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Martina del Socorro Martínez era una abuelita de 87 años que protagonizó un acto de heroísmo en el Carmen de Bolívar, en el Caribe colombiano,
tras dar la vida por tres de sus nietas, de entre 6 y 4 años, que quedaron atrapadas en un incendio ocurrido en su casa.
Familiares, vecinos y amigos la recuerdan como una campesina laboriosa, bondadosa y valiente, que “daba todo por sus hijos, por sus nietos, por sus bisnietos y por su casa”.
“A mí no me extrañó cuando me dijeron que ella se metió. Obviamente, en la desesperación ella quería apagar su casa, ella no quería que su casa se quemara”, señaló Astrid Rivera, una de sus nietas mayores.
Esta abuelita desafió a las llamas y puso a salvo a sus tres pequeñas nietas. Sin embargo, las graves quemaduras que sufrió le ocasionaron la muerte.
“A raíz de eso le vino la muerte a mi mamá, porque quiso hacer algo para que su vivienda no se quemara”, dijo Jairo Alfonso Hernández, hijo de Martina.
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Reiteró que esta abuelita “dio un ejemplo, que hizo un sacrificio para poner a salvo lo que le pertenecía, pensando solo en la familia”.
Quienes residían en el mismo sector de Carmen de Bolívar, como Luis José Díaz, sostuvieron que “era muy buena con su familia y también con sus vecinos”.
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“Era una señora muy humilde, muy amigable, con todo el mundo era igual”, afirmó por su parte Angélica Martínez, conocida de esta abuelita, quien consideró que “no todo el mundo de pronto en ese momento es capaz de salvar la vida de otra persona, y ella lo hizo”.
Aunque su familia no quería ninguna publicación mediática sobre el heroísmo de la abuelita en el agónico rescate de sus tres pequeñas nietas, su sepelio fue una masiva manifestación de gratitud.
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