La extorsión en Barranquilla
se incrementó en 400% en el primer semestre de 2023, según el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte. El Gaula de la Policía ha dicho que ha recibido más de 800 denuncias y hasta el momento ha realizado 182 capturas. Pero los operativos parecen ser pocos, según las mismas víctimas, algunas de las cuales decidieron abandonar la ciudad.
Una de ellas es una mujer que vivía en el barrio San Roque, uno de los más afectados por este flagelo. Un ciudadano le contó al director de Noticias Caracol, Juan Roberto Vargas, que a su familiar le cobraban 2.000 pesos para salir a trabajar y 2.000 para volver a su casa. La situación se volvió insostenible y ahora ella vive en Sucre.
Otro caso es el de un comerciante que, desde el anonimato, narró lo que vive por cuenta de la extorsión en Barranquilla.
“Estando en mi establecimiento de comercio llega un sujeto en una motocicleta, de manera audaz me tira un panfleto a nombre del comandante José Guerra, de Los Costeños. Inmediatamente, él huye. Mencionan una comunicación de dos horas, si pasaban dos horas y no se comunicaba, objetivo militar, objetivo a eliminar, y eso cambió todo el trasegar, el comercio de mi familia, porque se crea una zozobra impresionante y esto es una realidad hoy día”, dijo.
Para él, “lo más triste es que es un establecimiento de comercio, de casi 40 años de servicio en un barrio muy tradicional de Barranquilla, y que se quede sin el servicio y afecte las finanzas de una familia entera que con pulso ha logrado construir todo lo que hoy en día está en marcha”.
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El comerciante contó que la extorsión en Barranquilla se trasladó “al WhatsApp, empezaron unas intimidaciones impresionantes”.
En tono sarcástico, dijo que los criminales “pedían la suma módica de 50 millones de pesos a un simple tendero de barrio. Eso me causó más consternación aún y más me sorprende, analizando el entorno de Barranquilla, una ciudad de gran proyección comercial, porque ya más de un emprendedor que quiere incursionar en esta región lo va a pensar”.
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Dijo que por no pagar la extorsión en Barranquilla “empezaron las primeras retaliaciones. En los recientes días recibí una motorizada. De un momento a otro acciona cuatro o cinco disparos, o hasta más. Afortunadamente no hubo heridos de gravedad, pero ya lo que generó fue una decisión mancomunada de la familia de cerrar el establecimiento totalmente”.
Ahora es tanto “el miedo, que se piensa trasladarnos de ciudad porque no paran las amenazas, no paran las advertencias, mencionan a cada uno de los integrantes de la familia y esto es impresionante”, anotó.