Una velatón adelantada por los habitantes de Fusagasugá, Cundinamarca, da cuenta del rechazo generalizado y el dolor por la muerte de Jerónimo Angulo, niño asesinado, según la Fiscalía, a manos de su padrastro.
En una audiencia que se extendió por cerca de seis horas y que se realizó a puerta cerrada, la Fiscalía le imputó a Giovanny Andrés Díaz los delitos de homicidio agravado, acceso carnal violento y tortura agravada. La jueza lo envió a la cárcel .
Para el ente investigador, este hombre no solo habría acabado con la vida del niño, sino realizado todo tipo de vejámenes.
“De acuerdo con el material probatorio y el dictamen de Medicina Legal, el cuerpo del niño tenía signos de violencia y aparentes señales de abuso sexual. Asimismo, hay indicios de que el niño había sido objeto de maltrato físico de manera reiterada”, indicó Carlos Manuel Silva Vargas, director Seccional de Fiscalías en Cundinamarca.
El recuento para dar con la captura del señalado responsable partió de los testimonios y de videos como uno revelado por Noticias Caracol , que, en medio de la judicialización, fue clave. La grabación evidencia los pasos seguidos por Giovanny Díaz.
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Sobre el maltrato al que era sometido Jerónimo Angulo, esta semana, familiares del menor de edad narraron las señales que dejaba esta situación.
“Yo lo vi como raro porque, cuando estaban esculcando allá, yo lo vi como nervioso, yo dije: ‘¿Pero por qué está como nervioso?’. Y él era una cosa rara, yo no sé si la Policía se dio cuenta, pero yo sí me di cuenta en ese instante”, contó una tía del pequeño.
Giovanny Andrés Díaz no aceptó cargos y, por tratarse de delitos cometidos contra un menor de edad, no tendrá ningún tipo de rebaja de pena en caso de ser declarado culpable por la justicia. En ese sentido, sería condenado a al menos 50 años de cárcel, según abogados penalistas.
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El señalado responsable de este atroz crimen fue trasladado desde Fusagasugá hasta Bogotá y será recluido en la cárcel La Modelo, mientras avanza su proceso.
Entretanto, la familia de Jerónimo Angulo adelantó las exequias del niño en un crimen que una vez pone sobre la mesa la vulnerabilidad y el dolor por un hecho en el que urge justicia.
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