Con calle de honor, la presencia del presidente Gustavo Petro, también de sus excompañeros del ESMAD y con los sonidos de la banda marcial de la Policía, así fue despedido en Bogotá el subintendente Ricardo Monroy, asesinado en San Vicente del Caguán, Caquetá.
Como símbolo de respeto, dos tanquetas lanzaron chorros de agua al pasó de la carroza fúnebre que llevará el cuerpo del Policía hacia Boyacá, de donde era oriundo.
Testimonios de policías secuestrados
En Neiva, los policías que estuvieron secuestrados por los campesinos en medio de las protestas relataron la forma como fueron tratados e incluso la impotencia de ver frente a ellos el cuerpo de su compañero asesinado.
“Ellos nos quitaron nos quitaron los fusiles, nos empezaron a quitar todos, apenas nos quitaron todo nos reunieron, nos quitaron los celulares, billeteras y ahí nos subieron a los camiones como animales y nos dieron vuelta al pueblo como si fuéramos un trofeo de guerra, y ahí nos llevaron a un salón comunal nos tiraron allá y nos llevaron el compañero fallecido y lo tiraron al lado de nosotros. No nos dieron alimentación hasta la noche”, cuenta el patrullero Albeiro Carvajal.
El patrullero Carvajal dice que, en medio de la zozobra y el dolor de perder a su compañero, hoy siente algo de paz de volver a casa.
“Una felicidad, es como volver a nacer, encontrarse con sus seres queridos, calmar esa angustia de ellos, porque nosotros estábamos allá y sabíamos en qué condiciones estábamos, pero no podíamos comunicarnos con ellos”, agregó.
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Jaime Silva, otro de los patrulleros liberados, también habló de lo sucedido: ”(Dijeron que) por la cuestión de lo de petrolera y eso, negociaciones de allá arriba, que ellos ingresaron y que iban a retomar eso”.
Luego de abrazar y saludar a sus esposas, hijos y amigos, los uniformados recibieron atención médica.
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“Bien, bien alegre por los compañeros, gracias a Dios ya están acá y los tenemos con nosotros. A la familia del uniformado fallecido, darle una voz de aliento, poner todo en manos de Dios”, dijo Jesús Rivera, amigo de uno de los policías liberados.
Los policías liberados estarán 7 días de permiso con sus familias.
Mientras, campesinos que solicitan, entre otras, el retiro de la petrolera Emerald Energy de la inspección de Los Pozos se encuentran en mesa de diálogo con el Gobierno.