Desde hace mas de 20 años, cuando perdió su pierna derecha en un accidente casero, Luis Fernando Bahoque multiplica esfuerzos para sobreponerse a su condición de discapacidad.
“No me ha llegado la hora esa de pedir limosna, lo que yo pueda hacer lo hago, porque me siento igual que el que tiene las dos piernas”, dice Luis Fernando.
Pese a su limitación física, se dedica en Cartagena a una labor que demanda fuerza, equilibrio y resistencia muscular.
Diariamente en su bicitaxi desafía las calles del suroriente de Cartagena con domicilios, pasajeros o carga.
Publicidad
“Tengo recorrido en los colegios, reparto pan, aquí en 7 de agosto, Santa María, San Francisco”, explica el bicitaxista.
Le puede interesar:
Publicidad
Una callosidad acumulada en la planta de su único pie lo protege de la dureza del pedal metálico.
“A pie descalzo agarro el pedal, con zapato no puedo agarrarlo. Se me hace más difícil con zapato”, dice.
De ese trabajo agotador deriva el sustento de su familia.
Su eficiencia, responsabilidad y trato amable en este trabajo informal le genera admiración entre la vecindad.
Publicidad
Está a punto de cumplir 60 años y ni siquiera en los días más críticos de la pandemia dejó de pedalear para cumplirle a su numerosa clientela y cubrir los gastos del hogar.