Este 25 de enero se conmemoran 26 años de uno de los desastres naturales más devastadores en la historia Colombia, el terremoto que arrasó la ciudad de Armenia y varias poblaciones del Eje Cafetero en 1999. Aquel día, un sismo de magnitud 6,2 golpeó con fuerza, afectando especialmente a la ciudad de Armenia, capital del departamento de Quindío, donde se registraron las mayores pérdidas humanas y materiales.
Ese mismo día a las 5:40 p.m. una réplica de magnitud 5,5 volvió a sacudir a la región, derrumbando las edificaciones que ya estaban comprometidas en el primer temblor. Según informes del Servicio Geológico Colombiano, más de mil personas perdieron la vida, Armenia sufrió la pérdida de 921 vidas y más de 5.000 personas resultaron heridas.
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)
El evento sísmico que sacudió a Armenia en 1999
La ciudad de Armenia quedó paralizada en 1999 y fueron 21.000 las viviendas que quedaron afectadas por el sismo. De acuerdo con las autoridades sismológicas, una de las principales causas de los estragos provocados por el terremoto fueron las deficiencias en las construcciones y la ubicación de algunas edificaciones.
Muchas de las viviendas y edificios afectados fueron construidos sin cumplir con normas adecuadas de sismorresistencia, una falencia que resultó fatal en un sismo de tal magnitud. Las construcciones mal cimentadas, ubicadas en zonas de relleno o en laderas inestables, fueron las que más sucumbieron al movimiento sísmico, lo que resultó en un colapso masivo de las estructuras.
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"Colombia vivió un evento sísmico que liberó una energía equivalente a la de la bomba atómica de Hiroshima. Más de 1000 personas perdieron la vida y alrededor de 8500 resultaron heridas", explicó en X el Servicio Geológico Colombiano sobre el terremoto en Armenia.
Testimonios del devastador terremoto en Armenia
“Cuando todo empezó a moverse nos encontrábamos varios compañeros almorzando. Una placa cayó sobre mí y gracias a Dios hoy estoy aquí contando esta historia ”, dijo el bombero John Bautista a La Crónica del Quindío. Como este, son muchos los testimonios de sobrevivientes a una de las más grandes tragedias que azotó al país. Actualmente, Armenia es una ciudad que nació nuevamente de los escombros.
Entre las víctimas se encontraba la familia de Jair Castaño, quien, tras esa tragedia, se vio obligado a reconstruir su vida en medio de un profundo dolor, pues perdió a su esposa e hijos. El 22 de enero Jair celebraba su cumpleaños y tan solo tres días después le tocó afrontar la muerte de su esposa y la de sus dos hijos en el colapso del hotel donde se encontraban en el momento del terremoto.
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Durante su labor diaria como lustrabotas, Jair sigue sin poder recordar con claridad los momentos posteriores a la 1:19 de la tarde, cuando el suelo comenzó a temblar y las estructuras a desplomarse. Él recuerda haber corrido al hotel en el que vivía su familia, con la esperanza de encontrar a sus seres queridos ilesos.
"Eso fue un golpe muy brutal, una cosa muy horrible. Me desmentalicé completamente, por ahí estaban mi mujer y los niños. Eso es una cosa que yo nunca podré olvidar porque eso fue un golpe tremendo. Tres tiros en la cabeza no me habrían dolido tanto como ese día", expresó Jair a Noticias Caracol en vivo , víctima del terremoto en Armenia.
Lo que vio fue desolador: la edificación estaba en ruinas y entre los escombros se encontraba lo que quedaba de su vida.
Impacto económico del terremoto en Armenia
El impacto económico del terremoto fue colosal. En términos cuantitativos, los daños del terremoto en Armenia alcanzaron los 2.7 billones de pesos, lo que representaba cerca del 2.2% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia en 1998. La declaración de un estado de emergencia económica, social y ecológica fue inevitable ante la magnitud de los daños.
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Las autoridades tuvieron que destinar recursos considerables para atender las necesidades inmediatas de los afectados, así como para apoyar la reconstrucción de la región.
Además de los daños materiales del terremoto, la población en Armenia tuvo que reorganizarse y reconstruir sus hogares. Muchas de las principales edificaciones de la ciudad, incluyendo edificios públicos, viviendas, escuelas y hospitales, quedaron completamente destruidas o severamente dañadas, por lo que estas tuvieron que reconstruirse desde sus cimientos.
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