Llegan 117 colombianos desde Líbano, en avión de FAC enviado por Petro: emocionante video

En medio del conflicto que se vive en Oriente Medio por la guerra y las arremetidas de Israel, 117 colombianos abordaron un vuelo humanitario de la Fuerza Aérea, enviado por el presidente Gustavo Petro, desde Beirut, Líbano. El largo viaje por fin terminó, pues este 3 de octubre, el avión aterrizó en el Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam), en Bogotá.

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El recorrido que se hizo para repatriar a los colombianos

La aeronave partió de Bogotá el sábado 28 de septiembre, para transportar a los colombianos que manifestaron su deseo de regresar al país después de los bombardeos de Israel.

El avión permaneció en Chipre los últimos días y el 2 de octubre voló a Beirut para recoger a los colombianos y de inmediato emprender el vuelo de regreso para la capital colombiana.

La Cancillería dijo que el cuerpo diplomático y consular colombiano en el Líbano estuvo "trabajando en esta importante labor en favor de nuestros colombianos en la diáspora", que fueron asistidos en el vuelo por un grupo de funcionarios del Grupo de Reacción Inmediata de la Cancillería.

Entre los colombianos repatriados, hay 70 adultos, 47 menores de edad (3 de ellos bebés) y 2 mascotas, según informó la Cancillería.

Según el viceministro de Relaciones Exteriores colombiano, Jorge Rojas, hay 644 colombianos registrados en el consulado de Líbano, y de ellos, alrededor de 135 están ubicados en zonas de riesgo por bombardeos.

Emotivo y esperado reencuentro de colombiana con su familia

El pasado 26 de septiembre, Noticias Caracol en vivo conoció el caso de una colombiana, identificada como Daniela Rodríguez, que tenía a su esposo y pequeña hija atrapados en Beirut.

Debido a que habían bombardeos cercanos a la zona donde Daniela vivía en Beirut, ella no pudo regresar a su casa, pues se encontraba en Medellín, Antioquia.

Daniela le contó a este noticiero que no fue fácil tomar la decisión de que su esposo e hija salieran de su vivienda hacia el aeropuerto para abordar el vuelo hacia Colombia, pues “normalmente yo tomo decisiones de qué zapatos se va a poner, si lleva el cabello recogido o suelto; tuve que pensar si era una buena decisión sacarla o dejarla. Hoy estoy feliz porque fue la mejor decisión”.

Tras estar varias semanas separados y pasar por Migración Colombia, Daniela por fin pudo abrazar y besar a su pequeña Oriana (a quienle decían que los bombardeos en Líbano eran truenos para no asustarla) y a su esposo Pierre Abiaoun.

Con una inmensa sonrisa, Daniela esperó al otro lado de la puerta y junto con dos juguetes a su familia, pues su hija solo pudo subirse al avión con un muñeco.

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