Esto halló Procuraduría tras visita a La Picota por fuga de 2 reos: ¿hay inconsistencias?

Noticias Caracol conoció detalles de la inspección realizada por la Procuraduría a la cárcel La Picota de Bogotá. Hace 8 días se escaparon dos peligrosos delincuentes y aún no hay rastros de su paradero. De esa fuga quedan muchas dudas y habría incongruencias en la versión inicial dada a las autoridades.

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En un verdadero misterio se convirtió la fuga de Eusebio de Jesús Agudelo Hernández y Sebastián Molina López. Estos reos se encontraban privados de la libertad en La Picota. Uno de ellos es el jefe de Los Rastrojos en Antioquia y el segundo haría parte de las disidencias.

Su fuga del centro penitenciario fue reportada por el Inpec el 28 de junio. Una semana después, la hipótesis de la huida genera muchas dudas.

“La versión que recibimos es que, al parecer, salieron por una rendija de luz que es muy pequeña. Posteriormente, se deslizaron, presuntamente, por una tubería externa de la estructura. Llama la atención que son siete pisos que tendrían que haberse deslizado. Posteriormente, rompieron la guayana externa que colinda con la calle para salir”, aseguró Javier Sarmiento, procurador delegado.

En la inspección de la Procuraduría, hicieron un ingreso a la estructura 3, pabellón 30, celda 12. Allí estaban recluidas esas dos personas. Según la versión dada por el Inpec, a través de un orificio que mide 15 centímetros por 40 centímetros habrían salido los dos privados de la libertad.

La hipótesis arroja que esos reos se habrían lanzado desde una reja rodeada de alambres de púas.

Una vez estas dos personas lograron salir de las celdas y el pabellón, atravesaron un campo y llegaron a una reja. Posteriormente abrieron un hueco para salir y cruzar a la avenida Caracas.

En el piso, en la parte de afuera de la cárcel, todavía quedan los trozos de la reja que fue violentada, al parecer, con alicates. Según testimonios recopilados, nadie escuchó o vio algo. Esta versión es analizada por la Procuraduría, pues deja varias dudas.

“Estamos validando esa versión preliminar de la fuga. Hay que contrastar con estos elementos de prueba. Hemos recolectado más de 12 horas de video entre la noche del 27 de junio y la madrugada del 28 con el fin de establecer si corresponde a la realidad esa versión, o estamos frente a otro tipo de hipótesis respecto a la fuga”, sostuvo Sarmiento.

Las cámaras internas serían la clave en la investigación. Pues afuera de la cárcel, por la avenida Caracas, que fue por donde salieron los delincuentes, no hay ninguna. Llama la atención que la caseta de seguridad queda a pocos metros de la reja. Al parecer, allí nadie vio ninguna anomalía.

“La seguridad, en teoría, estaba a cargo de una compañía Bolívar del cuerpo de custodia y vigilancia del Inpec y, al parecer, todo transcurría con normalidad y solo se percatan de la fuga de estas dos personas cuando realizan el conteo al día siguiente”, aseveró el delegado.

La compañía de la que habla el delegado está conformada por 20 guardianes. Algunos de sus testimonios serán claves en la investigación.

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