El asesinato de Juan Sebastián Aguilar, un reconocido esmeraldero apodado como Pedro Pechuga, se produjo en la tarde del 7 de agosto de 2024 en el conjunto residencial Bosques del Marqués. El ataque fue perpetrado por un francotirador que se ubicó en una zona boscosa cercana al conjunto, desde donde disparó a Aguilar con un fusil de asalto Galil, calibre 5.56 mm, equipado con mira telescópica.
Lugar del crimen
El sitio del crimen, un complejo rodeado de múltiples anillos de seguridad, se encuentra en una zona boscosa en el oriente de la carrera Séptima. Según Noticias Caracol Ahora, el francotirador habría ingresado al área a través de un punto alambrado cercano, posiblemente un lote baldío, y se habría desplazado unos dos o tres kilómetros hasta ubicarse en una posición estratégica.
El ataque ocurrió cuando Aguilar, acompañado de su familia y cinco escoltas en tres camionetas, salía de su residencia (número 49 de la etapa tres) tras una misa para bendecir su hogar. Aunque el conjunto cuenta con vigilancia, solo está activa durante el día, y el área donde ocurrió el ataque es especialmente oscura y carece de cámaras de seguridad durante la noche.
Amenazas previas
El secretario de seguridad de Bogotá, César Restrepo, informó a Noticias Caracol Ahora que no se tenía un reporte reciente de amenazas ni solicitudes de medidas de protección para Aguilar.
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Sin embargo, Restrepo confirmó que Pedro Pechuga había sido víctima de un atentado en octubre del año pasado.
Las autoridades están realizando un barrido en la zona para recolectar pruebas y tratar de identificar a los responsables del asesinato. La comunidad está consternada por el crimen que destaca la vulnerabilidad de incluso los entornos más vigilados frente a la violencia.
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