En un esfuerzo por garantizar un suministro de agua sostenible y eficiente, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció una nueva fase en el plan de racionamiento de agua para la ciudad, con la ambiciosa meta de alcanzar un nivel del 70% en el sistema de embalses Chingaza para octubre.
Esta medida responde a la necesidad urgente de preservar los recursos hídricos ante la creciente demanda y los desafíos ambientales.
Desde su implementación el pasado 11 de abril, las medidas de ahorro de agua han mostrado resultados positivos, permitiendo que el embalse Chingaza se recupere significativamente. Actualmente, el embalse ha superado el 42% de su capacidad, un avance crucial para mantener la estabilidad en el abastecimiento de agua a la ciudad.
En una entrevista con Blu Radio el alcalde Galán explicó los detalles del nuevo modelo de racionamiento de agua, diseñado para reducir la frecuencia de cortes mientras se asegura que los embalses mantengan reservas estratégicas adecuadas.
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"La proyección ahora es que la ciudad va por buen camino para alcanzar la meta del 70% en Chingaza para finales de octubre", afirmó Galán. No obstante, advirtió sobre la necesidad de mantener un racionamiento "más limitado" para garantizar un colchón de seguridad que permita mantener los niveles de agua óptimos.
¿Cómo quedó distribuido el racionamiento de agua?
El nuevo esquema modificará la frecuencia y distribución de los cortes de agua. A partir del 1 de julio, se implementará un ciclo de racionamiento intercalado por zonas, con periodos de normalidad total entre cada restricción. Por ejemplo, la "zona uno" experimentará restricciones el primer día del ciclo, seguido de un día sin cortes para ninguna zona, asegurando un abastecimiento completo de agua en toda la ciudad al tercer día. Este patrón se repetirá cada 18 días por cada una de las nueve zonas definidas.
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"Es una medida que busca mantener un ahorro continuo. La meta ahora es tener un consumo promedio de 16,6 metros cúbicos por segundo, en lugar de los 15 o 16 metros cúbicos por segundo anteriores", destacó Galán. Esta estrategia no solo tiene como objetivo administrar eficientemente el recurso hídrico disponible, sino también fomentar hábitos de consumo responsable entre los ciudadanos.
Galán enfatizó la importancia de que los bogotanos continúen esforzándose por reducir el consumo de agua, especialmente durante los períodos sin racionamiento, para mantener la ciudad en la "curva guía" proyectada hacia octubre.
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