Era el último viaje de la jornada. Cuatro pasajeros y dos tripulantes estaban a bordo del helicóptero que se estrelló
a pocos segundos de despegar de un restaurante del barrio Manrique de Medellín. Videos muestran el pánico que se vivió en el interior de la aeronave siniestrada. “No se muevan, no hagan nada, no respiren”, decían quienes estaban afuera, a unos metros, intentando rescatarlos.
El aparato había despegado hacía unos segundos en la tarde del martes 27 de febrero. “Cuando se estaba elevando no alcanzó a hacerlo completamente, empezó a dar vueltas, a girar muy rápido, y ya dijimos ‘aquí vamos a morir’, al menos en mi caso yo dije ‘aquí voy a morir’, y luego el impacto que quedamos enlazados. Era sentir cómo tu vida se iba al vacío”, relató Luisa Fernanda Osorio, una de las pasajeras.
Francisco Salas, su novio, recordó que tras despegar “sentí como si el piloto nos intentaba asustar, y solo recuerdo 4 o 5 giros completos y después el impacto fue ¡pah!, y después el motor sonó muy distinto y todos como gritando, y en ese momento, cuando estaba girando, pensé ‘eso es todo, me voy a morir aquí’”.
El helicóptero, sin embargo, quedó atascado con una antena telefónica y las personas quedaron de cabeza, esperando por más de dos horas a ser rescatada.
Jaime Andres Ardila Echeverry, único herido del accidente en el barrio Manrique, le contó a Noticias Caracol Ahora que “lo que ya capto es el golpe, mi parte se destruye, yo quedo mirando al vacío y al frente mío afortunadamente está la escalera de la torre de comunicaciones. Yo veo que el piloto inmediatamente se sale y se va, entonces el pensamiento de uno es si se cae el helicóptero, aprovechar y salir inmediatamente”.
Publicidad
Mientras tanto, desde el interior, se oía a algunas de las víctimas intentando calmar a las demás: “Estamos bien anclados, no se preocupen, Dios nos va a cuidar”.
El tiempo jugaba en contra, cada minuto que pasaba era eterno, pues en cualquier momento podía pasar lo peor.
Publicidad
“Empezó todo el caos porque no podíamos movernos, los socorristas nos decían literalmente ‘no se muevan, no hagan nada, no respiren’, y era más tedioso porque nosotros estábamos muy asustados, entonces si nos movíamos nos decían que era posible que la parte que se quedó con ustedes se vaya al vacío”, declaró Luisa Fernanda.
Francisco, en medio del susto, hizo una videollamada y “me despedí hasta de mi hermano. Fue un momento muy grave”, reconoció.
También detalló que “tenía una chica al lado que tenía mucho peso corporal y no tenía fuerz
a para sostenerse, y me tocó con la mano apoyarla por unos 45 minutos
para que no se moviera el peso y hoy estoy adolorido, pero vivo”.
Al final, después de dos horas suspendidos en el aire, todos los ocupantes fueron rescatados por los socorristas mientras las autoridades avanzan con las investigaciones para establecer las causas del accidente del helicóptero en Medellín.
Publicidad