Deportista colombiana y su familia fueron maltratadas por México: “Cállense, pinches mocosos"

La deportista colombiana Dulce María Giraldo y su familia viajaron a México con el sueño de que la joven representara a su país en el mundial de boxeo tailandés, pero la travesía se convirtió en pesadilla, pues los peores golpes no los recibió ella en el ring, sino por parte de las autoridades de la nación azteca.

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“Nosotros llegamos a Migración México y ellos inmediatamente nos piden los pasaportes, nosotros los entregamos. Al momentico nos mandan a la primera sala, allí nos quitan los celulares y las pertenencias, la maleta grande. A las dos horas llega alguien”, contó Sammy Giraldo, mamá de la deportista.

Tras varias horas de incertidumbre, aseguran que funcionarios llegaron acusándolos de tener documentos falsos: “Yo les digo que es imposible porque es que nosotros ya hemos viajado. Nosotros estuvimos con ella en competencia en Turquía, estuvimos en Alemania, entonces es imposible”. Según la mujer, una de las uniformadas solo le decía que se callara.

Después de esto “nos mandan a la famosa sala de rechazados, que es como llegar al infierno. Es un lugar muy sucio, había 39 mujeres, la mayoría colombianas, y 22 niños en condiciones deplorables”.

La señora Giraldo tiene una bebé de 18 meses con la cual viajó, quien también fue víctima de estos actos. Asegura la madre que al pedir comida para la niña, los encargados le dijeron eso no era su problema y que a ellos no les importaba.

Al ver llorar a los niños, les gritaban “cállense, pinches mocosos”, lamentó.

En cuanto a la alimentación, aseveró que a los niños les daban “un banano muy viejo”; a los adultos, “una botella de agua con pan o con una tortilla”.

Para completar esta indignante situación, a la señora Sammy la obligaron a firmar un papel en el que aceptaba tener documentos falsos. Al negarse, la amenazaron con no volver a ver a sus hijas y no tuvo más remedio que acceder para poder volver con su familia a Colombia.

La familia de esta deportista espera que la Cancillería intervenga ante las autoridades de México para que aclaren la situación y, lo más importante, que no le suceda a más connacionales.

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