La ley de comida chatarra que fue aprobada este jueves por el Congreso busca que productos como gaseosas y papas fritas tengan etiquetas frontales que indiquen que contienen exceso de azúcar, grasas saturadas, sodio o calorías.
"Estos ingredientes son causantes de enfermedades como hipertensión, obesidad, diabetes y enfermedades vasculares", sostiene el endocrinólogo Óscar Rosero.