Prepare el chicharrón perfecto con estos consejos sencillos

¿Se ha preguntado cómo lograr un chicharrón perfecto en casa? Este es un clásico de la cocina colombiana que se puede comer solo o integrarlo a otros platos, como es el caso de la bandeja paisa. El chicharrón es piel de cerdo y parte de carne que se fríe hasta que quede crujiente, pero lograrlo sin que se queme el plato puede ser un reto, pero no es imposible.

No debe ir a restaurantes o pedir domicilios, pues es posible que esta porción del cerdo le quede crujiente por fuera, jugoso por dentro y sin mucha grasa si solo aprende trucos culinarios sencillos que puede replicar en casa.

Elija bien el cerdo

Primero lo primero: la materia prima. La elección del corte de cerdo es fundamental para lograr un chicharrón perfecto. Opte por cortes con una capa generosa de grasa y piel, como la panceta. La grasa es clave para obtener esa textura crujiente, mientras que la piel aporta la jugosidad característica.

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Los secretos de la cocción de un chicharrón crujiente

Una marinada bien elegida puede marcar la diferencia. Combine ingredientes simples como ajo, sal, pimienta, un toque de vinagre y limón para realzar el sabor del chicharrón. Además, esta mezcla contribuirá a la jugosidad y ayudará en el proceso de dorado durante la cocción.

La sal desempeña un papel crucial en el proceso. Además de sazonar, la sal ayuda a extraer la humedad de la piel, contribuyendo así a la textura crujiente. Ponga encima de la piel del cerdo una capa de sal generosa y déjela un rato para que la porción de carne se deshidrate y así maximizar el efecto crujiente.

Utilice una freidora profunda para evitar salpicaduras y garantizar una cocción uniforme. Recuerde ajustar la temperatura del aceite cuidadosamente para evitar quemar la piel y no sobrecargue el sartén o caldero; cocine en lotes pequeños para un resultado óptimo. Sea paciente y permita que el chicharrón repose después de la cocción para consolidar sus sabores.

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El truco maestro para obtener un chicharrón perfecto es la técnica de doble cocción. En primer lugar, opte por una cocción lenta a baja temperatura para que la grasa se derrita gradualmente y la piel se infle. Luego, aumente la temperatura para darle ese dorado irresistible. Este método garantiza la combinación perfecta de texturas.

Seque bien el chicharrón

Un secreto poco conocido, pero esencial, es el ritual del secado. Después de cortar el cerdo en trozos, asegúrese de secar minuciosamente la piel. Utilice papel de cocina para absorber cualquier exceso de humedad. Este paso garantiza que el chicharrón logre esa textura crujiente que todos anhelamos y que al morderlo pueda disfrutar de la jugosidad de la carne y no el exceso de aceite.