La advertencia más reciente del Centro para Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos es clara: no se deben usar tapabocas con válvulas de exhalación.
¿La razón? Estas válvulas filtran lo que entra, pero no lo que sale. Lo que significa que si un paciente con COVID-19 que es asintomático la usa puede infectar a otros.
Ahora todos usamos el tapabocas debido a que hay muchos infectados que no presentan síntomas o que no se dan cuenta de que están contagiados y, a pesar de sentirse bien, pueden transmitir el virus a otros al hablar, cantar o simplemente respirar.
Así que la principal función del tapabocas es la de ser una barrera: para retener las gotas respiratorias y proteger a los demás de ellas. Por eso es necesario exigir a otros que usen bien el tapabocas para que sus secreciones no lleguen a las demás personas.
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Tapabocas con válvula
Varias ciudades de España, India, Reino Unido y ahora Estados Unidos han prohibido a los ciudadanos evitar el uso de tapabocas con válvulas. La razón es que, contrario a lo que se busca, estos no evitan la propagación del coronavirus y dan falsa sensación de seguridad.
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“No son adecuadas. Esas válvulas fueron creadas para el trabajo industrial, para que al inspirar y al exhalar se abran. Si quien la usa está contagiado puede salir por válvula y llegar a sus vecinos”, explicó Jaime Castellanos, del Instituto de Virología de la Universidad El Bosque.
Los tapabocas quirúrgicos o convencionales, ampliamente recomendados, no tienen válvulas. Sin embargo, también requieren un uso adecuado, empezando porque son desechables, así que no se reutilizan.
“No se deben desinfectar por calor, alcohol o elementos que dañan fibras y dañan la capacidad de retención de gotas. Sigue siendo importante la distancia para controlar la transmisión del nuevo coronavirus”, precisó Castellanos.
Ante la dificultad para conseguir los tapabocas quirúrgicos, la opción de protección más fácil y utilizada es el tapabocas casero o de tela.
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Este es el consejo clave para que cumpla su función de barrera.
“Que sea de tela gruesa, dos o tres capas reutilizables, lavar y usarlo seco”, indicó Castellanos.
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Recuerde que el tapabocas debe cubrir la nariz y el mentón. No lo toque y, si por error lo hace, lávese las manos. Esta es una estrategia clave, pero de poco sirve si se usa el que no es o de manera inadecuada.