La vida de Cat Holden, una joven de Essex, Reino Unido, tuvo un giro radical al descubrir que algo extraño estaba creciendo en su hombro. Aunque pensó que podía ser una lesión pequeña, la realidad sería mucho más sombría.

Sus dolencias comenzaron durante unas vacaciones en marzo de 2023, mientras durante una escalada sintió una punzada en el hombro. Pensó que podría ser una lesión deportiva, pero no le prestó mucha atención.

De acuerdo con el NY Post, las alarmas volvieron a encenderse en agosto, cuando al nadar sintió una punzada en el hombro, haciendo que le costara mantener la cabeza fuera del agua.

Al principio le diagnosticaron una tendinitis, pero ella sentía que “algo andaba realmente mal”, especialmente porque sentía que el hombro le palpitaba y no podía levantar bien la mano. Las noches comenzaron a ser una verdadera tortura.

Decidió visitar un especialista, el cual, después de una serie de exámenes, le dijo que habían encontrado un tumor maligno de células gigantes en su hombro, algo que consideraban realmente inusual.

“Que me dijeran que necesitaría quimioterapia fue el día más oscuro de mi vida. Tener cáncer fue un punto realmente crucial en mi vida porque todo fue despreocupado y me enfrenté a algo que nunca pensé que sucedería”, dijo.

El proceso la ha hecho sentir "como si me hubiera atropellado un autobús: tengo náuseas, náuseas, diarrea, fatiga y las más terribles llagas en la boca", señaló.

La joven acotó que va en su quinta ronda de quimio, pero deberá completar al menos 18. El 11 de junio se someterá a un reemplazo de hombro, en el cual el tumor alcanzó el tamaño de un aguacate.

"Voy a llevar el trauma de esto conmigo para siempre, pero apreciaré mucho más la vida después de esto", comentó.

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