Shannon Flannery, una mujer de Reino Unido que quería adelgazar un par de kilos, terminó en una sala de emergencias tras inyectarse una sustancia para adelgazar que le vendieron por redes sociales.

De acuerdo con el Daily Mail, la mujer aseguró querer adelgazar para ir a una boda familiar. Con el auge de las inyecciones para bajar de peso, pagó cerca de 500.000 pesos colombianos por una sustancia que le vendieron por Instagram.

A su hogar llegó un kit con instrucciones para que mezclara ella misma los ingredientes de las inyecciones, las cuales se debía aplicar por 10 semanas. Sin embargo, tras la primera, comenzó a sentir náuseas.

Aunque los síntomas se disiparon rápido, la madre de 2 pequeños se alertó al ver que tenía sangre en la orina. Al llegar al hospital, los médicos descubrieron que tenía su presión arterial baja y la frecuencia cardiaca alta.

"Uno de los médicos le dijo a mi madre que, debido a lo enferma que estaba y lo bajas que eran mis observaciones, otra inyección podría haber sido fatal", comentó la mujer, quien dice que los profesionales no estaban seguros sobre el contenido del supuesto tratamiento para adelgazar.

Tras la aterradora experiencia, la madre admite sentirse arrepentida de haberse aplicado las inyecciones para adelgazar. "Definitivamente he aprendido la lección. Pensé que debía estar bien porque mucha gente lo estaba usando", aseveró.

"No tomen el camino más fácil", advirtió la paciente.

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