Tampoco es recomendable compartir utensilios por riesgo de compartir bacterias, revela estudio de la Universidad Manuela Beltrán.
La investigación develó que los perros tienen más de estos microorganismos que los gatos.
Sus bacterias, según el estudio, pueden afectar más a personas que tengan problemas con el sistema inmune.
Los lengüetazos o no mantenerlas con cuidados esenciales de higiene pueden ocasionar lesiones en la piel o problemas gastrointestinales.
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