Cientos de niños y adultos pasan buena parte de su tiempo en medio de los videojuegos. Aunque en la mayoría de casos se utiliza esta actividad por entretenimiento, en otros, ciertos usuarios, demasiado inmersos en el mundo virtual, llegan a tener serios problemas de salud.

La Organización Mundial de la Salud incluyó en la lista de Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), en el apartado de desórdenes mentales, la adicción a los videojuegos.

La OMS califica este trastorno como “un control deficiente sobre el juego, lo que aumenta la prioridad de este sobre otras actividades”.

¿Cómo se diagnostica?

Durante al menos 12 meses debe ser evidente en el patrón de comportamiento y ser considerado lo “suficientemente grave como para provocar un deterioro significativo en el funcionamiento personal, social, educativo, ocupacional u otras áreas”.

Preocupación en Asia

En dicho continente, los estudios apuntan a que entre el 1 y 50% de la población puede tener el trastorno. La inclusión de esta enfermedad mental busca mejorar las políticas de tratamiento y tener más certeza en las estadísticas a nivel global.

¿Cómo evitar esta adicción?

Se recomienda prestar constante atención a la cantidad de tiempo que se dedican a los videojuegos, principalmente, cuando excluyen otras actividades diarias o hay algún cambio en el funcionamiento social, o en la salud física o psicológica.

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