Daniel Carmona llora y no es para menos. Tuvo que dejar a su hija de 9 años y cruzar la frontera, todo por buscar un mejor futuro para ella. “Lo que me decía es que no la fuera a olvidar, que estuviera pendiente, que la llamara. Le dije ‘no te preocupes que yo lo voy a hacer’”, relató antes de romper en lágrimas y revelar que lleva tres días sin poder oír la voz de la pequeña. La durísima crisis que vive Venezuela obligó a Daniel y sus dos hermanos a abandonar su patria. De la difícil situación económica habló uno de ellos. “En pocos días todo se fue a la nada. Quebramos porque la inflación se comió todo. Como los costos están tan elevados, alcanzan en la actualidad para comprar un kilo de queso y un cartón de huevo. En eso se va el sueldo de un mes de trabajo”, relató Pablo Carmona. La tristeza también tiene rostro de mujer. Es el caso de Kattiuska Jiménez, que en medio del llanto describió el momento en que tuvo que separarse de sus hijos. “No me querían soltar. Fue algo muy doloroso, pero tengo que hacer el sacrificio por ellos porque no hay futuro”, dijo. La venezolana dejó a su familia, pero viajó con una vecina para ayudarla con su silla de ruedas. Luego del agotador recorrido, que implica subir y bajar de buses por varios días, sueña con volver a tener a sus pequeños a su lado. El ingreso de venezolanos a Ecuador va en aumento, entre 2016 y 2017 se incrementó en un 181% pasando de 102.000 personas a 288.000. Unos se quedan en el vecino país, pero la mayoría prosiguen su recorrido hacia el sur del continente. Vea la primera parte de este informe especial realizado por Noticias Caracol, Ecuavisa y Latina Perú: “Me parte el alma”: la triste travesía de venezolanos por...
Destino de no solo es Colombia, también llegan a Ecuador y Perú. Especial de Noticias Caracol, Ecuavisa y Latina TV. Se calcula que 2.500 de venezolanos cruzan a diario hacia Ecuador por el puente de Rumichaca. “Soy madre y padre de mis dos hijos. Me parte el alma dejarlos e ir a un país en que nadie me espera, que no conozco. A tratar de ayudarlos desde allá, o si Dios me lo permite mandarlos a buscar”, dice Keila Colmenares. “Llamé a mi hija y le dije, ‘no mira mami, me voy’. Cuando me dijo ‘no me vayas a olvidar’, yo ya lloraba”, cuenta con nostalgia Daniel Sosa, otro venezolano que se embarcó en la odisea. La difícil situación que se vive en el país que gobierna Nicolás Maduro es, en la mayoría, el motivo para emigrar. “El sueldo mínimo, por ejemplo, son 800.000 bolívares incluyendo lo que se llama el ticket de alimentación. Eso alcanza solamente para comprar un cartón de huevos y medio kilo de queso”, afirma Pablo Carmona. Conozca más sobre la dramática situación que obliga a los venezolanos a partir en búsqueda de mejores condiciones: Ni los muertos se salvan de la crisis en Venezuela: servicios...