El pasado 15 de abril de 2023, el narcotraficante ecuatoriano identificado como Junior Roldán, más conocido como alias ‘JR’, huyó de su país luego de sobrevivir a un atentado dirigido en su contra mientras se encontraba pagando detención domiciliaria.Fuga de un narcotraficante serbio en aeropuerto José María Córdova terminó en balaceraLuego del incidente, el delincuente se quitó el dispositivo de rastreo puesto en su tobillo y las autoridades ecuatorianas le perdieron el rastro por completo. Casi dos meses después, el pasado 6 de mayo, el cuerpo del reconocido narcotraficante, líder de la estructura criminal Los Choneros, en Ecuador, apareció en la vereda El Mango, en el municipio de Fredonia, Antioquia, con una herida de bala en la cabeza.De acuerdo con las autoridades, el homicidio se habría perpetrado en otra zona cercana del municipio y su cadáver habría sido arrojado por una de las laderas: “Seguro él estaba en otro lado y los asesinos lo tiraron allá, porque la gente de la vereda no lo había visto antes”, señaló en ese entonces Gustavo Guzmán, alcalde de Fredonia.Según medios de comunicación, cuando alias JR llegó a Colombia contrató los servicios de un grupo al margen de la ley para garantizar su seguridad. Un uniformado de la Policía dijo que le dieron una finca y hasta un escolta para su protección.Joven capturado con droga dijo ser sobrino del presidente Petro para zafarse de la PolicíaEl escolta era el encargado de proveer a Junior Roldán con alimentos, bebidas alcohólicas y mujeres. Una de las primeras hipótesis realizadas por las autoridades es que él lo mató en medio de un robo.Desde entonces, el cadáver de Junior Alexander Roldán Paredes se encuentra en Medicina Legal de Medellín, ya que, según el fiscal a cargo del caso, no han recibido ninguna solicitud de entrega del cuerpo.Esta información fue confirmada por la Cancillería de Ecuador en el medio local Ecuavisa, donde aseguraron que “nadie ha reclamado el cuerpo” y se encuentran a la espera de que algún familiar se haga cargo.Asimismo, el Gobierno ecuatoriano mencionó que si bien el cadáver podría ser repatriado, el proceso solo se realiza cuando la familia de la víctima no tiene los recursos suficientes para hacerlo. “Con este caso no tenemos nada que ver”, puntualizan los voceros.Trabajadora sexual denunció a hombre que quería contratarla si incluían a su hija de 4 años
A Juan Esteban Velásquez, el confeso violador y asesino de la niña de 15 años, Vinyely Bohórquez, le espera una pena no menor a los 36 años por los delitos de acceso carnal violento y homicidio agravado.Juan Esteban Velásquez fue trasladado a la prisión de un municipio cercano porque en medio de la tristeza y de la furia muchos habitantes de Fredonia intentaron lincharlo.Por su parte, la madre de Vinyely Bohórquez, Yureni Bohórquez, confesó que teme que le pase algo a su hijo menor.“Para mi ha sido muy duro todo lo que pasó. Yo no lo perdonaría porque eso no se le hace a nadie”, manifestó la madre, quien confesó que no ha llevado al colegio a su otro hijo por miedo a represalias.Por su parte, Andrés Marín, secretario de Gobierno de este municipio, afirmó que en el operativo para llevar al responsable del asesinato a una cárcel, hubo cuatro detenidos que estuvieron atacando el juzgado con piedras.Juan Esteban Velásquez está a la espera de su sentencia.
La Fiscalía confirmó que el padrastro de Vinyely Bohórquez, la menor que fue encontrada muerta hace ocho días en un cafetal en el municipio de Fredonia, fue capturado para rendir indagatoria sobre el crimen.El ente acusador lo señala de ser el presunto homicida y durante toda la tarde de este miércoles se presentó ante un juez en Fredonia cuyo palacio de justicia se llenó de personas que protestaron.La menor fue encontrada muerta el pasado 26 de mayo, atada de pies y manos, en un cafetal del corregimiento La Garrucha.La niña desapareció después de salir del colegio y en camino a su casa, según informó en un principio la familia de la menor.Este hecho generó indignación en este municipio de suroeste, quienes hicieron una caminata de protesta para exigir a las autoridades dar pronto con el criminal.