El gobierno de Cuba acusó a las autoridades de Miami de "complicidad", al "permitir" los "ataques" contra el equipo nacional del país caribeño durante el partido contra Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol.Durante el juego del pasado domingo en el estadio LoanDepot Park de Miami "se produjeron lamentables y peligrosos incidentes en contra del equipo cubano", denunció en un comunicado el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores (Minrex)."El Ministerio denuncia la complicidad demostrada por las autoridades locales, que permitieron y crearon las condiciones para que estos actos tuvieran lugar, de manera abierta y con impunidad", indicó la Cancillería.La declaración del Minrex señaló las "agresiones directas, amenazas, uso de lenguaje ofensivo y vulgar, ataques lesivos a la moral del equipo de Cuba y otros incidentes dirigidos a menoscabar el ánimo de los atletas y perjudicar el espectáculo".En el partido, en el que el equipo Cuba perdió 14-2 contra Estados Unidos, se sucedieron los incidentes, algunos de carácter violento. La mayoría estuvieron protagonizados por la comunidad cubana y cubanoamericana asentada en Miami -donde reside el mayor grupo del exilio cubano- y tuvieron un trasfondo político.Algunos espectadores increparon a los jugadores cubanos de forma agresiva y otros llegaron a lanzar objetos contra los familiares de los peloteros cubanos. Dos personas saltaron a la cancha con carteles exigiendo la libertad de presos políticos en Cuba.Hubo otras alusiones políticas en las gradas, pero de carácter pacífico. Muchos espectadores llevaban camisetas con el lema "Patria y vida" -vinculado a la oposición- y mostraron carteles contra el Gobierno cubano.El Minrex calificó estas acciones violentas de "agresividad vil y organizada" con "el claro propósito de desestabilizar" a los jugadores de su equipo."Se lanzaron objetos contra los peloteros y sus familiares, entre los que se encontraban mujeres, niños y ancianos, así como contra miembros de la delegación y representantes de la prensa cubana, y también contra espectadores que apoyaban al equipo de Cuba", subrayó el Minrex.El documento agrega que "se mostraron constantemente carteles con consignas políticas, lenguaje obsceno y vulgar, irrespetuosos hacia atletas y público en general, que interfirieron en el disfrute del juego".El Gobierno cubano señaló ahora que "alertó con suficiente tiempo al Gobierno de Estados Unidos, por los canales diplomáticos, sobre las amenazas públicas y abiertas" contra el equipo cubano.También le dijo a las autoridades norteamericanas sobre "la trayectoria corrupta e irresponsable de las autoridades de esa ciudad".El Minrex, sin embargo, no puso en ningún momento en duda el resultado del partido. Pese a la abultada derrota, se trata del mejor resultado del equipo insular en esta competencia en los últimos 17 años.
Los aficionados japoneses celebraron este miércoles extasiados la victoria de su país frente a Estados Unidos en el V Clásico Mundial de Béisbol, donde se convirtieron en tricampeones en una final disputada en el LoanDepot Park de Miami (EE.UU).Miles de aficionados celebraron esta victoria que se dio y salieron a las calles a festejar y comprar las tiradas especiales de los principales diarios, algo que es muy frecuente durante eventos deportivos o hechos históricos en el país asiático."¡Felicidades a Japón por la victoria! Mi corazón estaba latiendo con fuerza", decía un usuario japonés en su cuenta de Twitter con la etiqueta "Japón ganador" y la bandera del país, un "hashtag" que tenía más de 150.000 mensajes hoy.Los nipones festejaron así la victoria de sus "Samuráis", apodo cariñoso que le dan al equipo nacional de béisbol, con aficionados visiblemente emocionados en bares y otros establecimientos donde se estaba retransmitiendo el encuentro, ya que algunas empresas habían dado unas horas libres a sus trabajadores para poder verlo.Las redes también se llenaron de comentarios de agradecimiento a la principal estrella del equipo, Shohei Ohtani, quien le dio el último out a Japón soltando un desconcertante 'sweeper', uno de esos lanzamientos venenosos con acentuada caída lateral que comenzó a estar de moda el año pasado entre los píchers de las Grandes Ligas.El jardinero Mike Trout, compañero de Ohtani en los Angels, no alcanzó a advertir el efecto que tomó esa bola muy cerca del área de lanzamiento.El 'sweeper' de Ohtani viajó a 87,2 millas por hora, poco más de 140 kilómetros por hora, y dejó abanicando a Trout, que minutos antes había visto a los nipones poner fuera de circulación con doble matanza a Jeff McNeil y Mookie Betts."Es verdad que admiro a Trout, pero no hay nadie a quien admire más que a Ohtani", decía otro aficionado japonés en redes sociales, que también se llenaron de vídeos de celebración y entrevistas a la estrella.Casi medio país se puso frente a los televisores durante cada juego de los Samuráis este torneo, según las mediciones de audiencia. En cifras, unos 62,5 millones de los 125 millones de habitantes que tiene el país siguieron religiosamente a su selección.Ohtani, quien cumplirá 29 años el 5 de julio, fue además proclamado como el mejor jugador del Clásico Mundial de Béisbol 2023.El lanzador y bateador de 1,93 metros de altura, que lleva el número 16 en la espalda, se unió en la selecta galería a su compatriota, el pícher Daisuke Matsuzaka, el único que ha repetido como Jugador Más Valioso, y responsable de los títulos de Japón en 2006 y 2009.Otra de las figuras destacadas del encuentro fue Yu Darvish, quien también fue objeto de halagos en redes sociales."Ohtani recibirá todos los aplausos, pero no se ha hablado lo suficiente sobre el liderazgo del veterano Yu Darvish, tanto dentro como fuera del campo. Él es el verdadero MVP (jugador más valioso) para Japón", dijo a EFE Kai Iizuka, residente en Tokio y aficionado a este deporte quien pudo seguir el encuentro hoy desde su oficina.La victoria permitió a Japón conquistar invicto el V Clásico Mundial de Béisbol y convertirse en tricampeón en la final disputada en Miami.Hace 10 años, República Dominicana ganó el Clásico de manera invicta y este martes la selección japonesa igualó la hazaña al terminar esta edición con marca de 7-0.Los japoneses se proclamaron campeones en las primeras dos ediciones del Clásico Mundial en 2006 y 2009. Estados Unidos lo hizo en la última, disputada en 2017.
Como en un guión de cine, el destino quiso que los dos compañeros de equipo se citaran como enemigos en el último capítulo para decidir el final de la película. Y llegó el conteo límite para lanzador y bateador en la parte alta del noveno episodio, que ya registraba dos outs. Entonces, Shohei Ohtani, que como los elegidos se había reservado para cerrar el juego de Japón desde la lomita, soltó un desconcertante 'sweeper', uno de esos lanzamientos venenosos con acentuada caída lateral que comenzó a ser moda el año pasado entre los píchers de las Grandes Ligas.El jardinero Mike Trout, compañero de Ohtani en los Angels, no alcanzó a advertir el perverso efecto que tomó esa bola muy cerca del área de lanzamiento.El 'sweeper' de Ohtani viajó a 87,2 millas por hora, poco más de 140 kilómetros, y dejó abanicando a Trout, que minutos antes había visto a los nipones poner fuera de circulación con doble matanza a Jeff McNeil y Mookie Betts.Fue el out número 27 de la final del V Clásico Mundial y el consagratorio de Japón, que con un triunfo por 2-3 agrandó invicto su leyenda como máximo ganador del Clásico Mundial con tres títulos, y a expensas del campeón de la pasada versión.Desde lo individual, el duelo final de los dos amigos ha puesto a pensar si es justo el abismo económico que les separa. El estadounidense acumula a los 31 años un patrimonio neto de 140 millones de dólares, y el astro japonés, tres años más joven, cuenta con 15 millones, según medios especializados.Mientras Trout firmó en 2019 una extensión de contrato de 10 años a cambio de 360 millones de dólares y un salario neto de 35,4 millones, el mejor de las Grandes Ligas, Ohtani estudia el camino que tomará la próxima temporada sin que le falten pretendientes.Las conjeturas periodísticas garantizan que, al menos una docena de equipos estarían dispuestos a seducir al japonés con un contrato de 450 millones de dólares, y que la puja podría llegar incluso a 500 millones.EL MEJOR DEL CLÁSICO MUNDIALEl fenómeno de masas animó a casi medio país a ponerse frente a los televisores a cada juego de los Samurais en el torneo, según mediciones de audiencia. En cifras, unos 62,5 millones de los 125 millones que tiene el país siguieron religiosamente a su selección.Ohtani, quien el 5 de julio cumplirá 29 años, fue proclamado como el mejor jugador del Clásico Mundial de Béisbol 2023.El espigado lanzador y bateador de 1,93 metros que lleva el número 16 en la espalda, se unió en la selecta galería a su compatriota, el pícher Daisuke Matsuzaka, el único que ha repetido como Jugador Más Valioso, y primer responsable de los títulos en 2006 y 2009.Durante la celebración en el césped del IoanDepot Park de Miami, la casa de los Marins, los pupilos de Hideki Kuriyama también rindieron un homenaje a un viejo conocido de ese recinto, el lanzador Ichiro Suzuki, decisivo con sus batazos para el bicampeonato japonés.Pero Shohei Ohtani, el hombre que puede llevar sus batazos a una distancia de más de 500 pies que son alrededor de 1.641 metros, de momento, no tiene techo.
Japón se impuso este martes por 2-3 a Estados Unidos, conquistó invicto el V Clásico Mundial de Béisbol y se convirtió en tricampeón en la final disputada en el LoanDepot Park de Miami.Hace 10 años, República Dominicana ganó el Clásico de manera invicta y este martes la selección japonesa igualó la hazaña al terminar esta edición con marca de 7-0.Los japoneses se proclamaron campeones en las primeras dos ediciones del Clásico Mundial en 2006 y 2009. Estados Unidos lo hizo en la última, disputada en 2017.Japón confirmó que tenía un gran equipo al terminar líder del torneo en carreras y, además, entre los ocho equipos que avanzaron a cuartos de final concedió la menor cantidad de anotaciones.En la ronda de muerte súbita los bates de Estados Unidos conectaron 38 imparables, con ocho jonrones y un total de doce extrabases, y produjeron 25 carreras, pero hoy pese a conectar nueve hits, no fueron efectivos.El partido final del V Clásico Mundial comenzó con 25 minutos de retraso por los actos de clausura.En el montículo inició por Japón el zurdo Shota Imanaga, mientras que Merrill Kelly, de los D-backs de las Grandes Ligas, se subió a la loma por el Team USA.Trea Turner, la figura estadounidense en este Clásico, comenzó a ilusionar a su equipo cuando en la segunda entrada pegó jonrón, su quinto vuelacercas en el torneo, para el 1-0 contra Imanaga.La ofensiva del Team USA se activó y J.T. Realmuto y Tim Anderson le conectaron sencillos a un Imanaga que sufrió pero que después retomó el control del juego.Y Japón también mostró sus cartas. Munetaka Murakami la sacó del parque ante Kelly y puso el 1-1 en el segundo 'inning' con elevado entre los jardines derecho y central.El que sufría ahora en el montículo era Kelly cuando Kazuma Okamoto y Sosuke Genda le conectaron imparables y ocuparon las dos primeras bases. Además, le dio base por bolas a Yuhei Nakamura.Con bases llenas el mánager MarK DeRosa cambió de lanzador: entró Aaron Loup por un Kelly que en dos entradas dejó el rancho ardiendo.Lars Nootbaar bateó un rodado de out a Loup, pero Okamoto logró anotar la segunda y Japón tomó el mando.El mánager Hideki Kuriyama emuló a DeRosa y comenzó la tercera con nuevo pícher y envió a la lomita a Shosei Togo por Imanaga.Togo ponchó a Trout, puso out a Paul Goldschmidt pero perdió a Nolan Arenado y a Kyle Schwarber con base por bolas. Llegó el turno de Turner pero Togo cumplió al poncharlo.En el cuarto episodio los bates de Japón volvieron a la carga. Kazuma Okamoto le pegó un jonrón solitario a Kyle Freeland para el 1-3 en la pizarra.Pero Estados Unidos no iba a rendirse tan fácilmente.En la octava entrada Schwarber, que había estado silenciado, conectó un 'Bambinazo' que puso las acciones 2-3 y devolvió la fe a la tropa de DeRosa.Sin embargo, el último out llegó ante el relevo del astro Shohei Ohtani, que se fue de 3-1 con base por bolas en el partido, y la carrera del empate le fue esquiva al Team USA que falló en la misión de alzar el trofeo por segunda vez consecutiva.Mientras que Japón, medalla de oro en los pasados Juegos Olímpicos, comenzó la celebración en el diamante del tercer título que logró de forma invicta y ratificó que su imperio en el Clásico Mundial pica y se extiende al ganar tres de las cinco ediciones del torneo.
El pelotero Iván Prieto, del equipo cubano que participó en el Clásico Mundial de Béisbol en Miami y fue eliminado este domingo en semifinales por Estados Unidos, no abordó el avión que llevó de regreso a Cuba a sus compañeros este lunes, según el medio Pelota Cubana.El conjunto antillano arribo a Cuba en un vuelo chárter desde Miami y Prieto no se encontraba entre los que bajaron de la aeronave, agrego ese medio, que cita a su vez a otros medios de la isla.Francys Romero, un referente del béisbol cubano, lo confirmó también en sus redes sociales.La presunta deserción no ha sido confirmada por ninguna fuente oficial en EE.UU.Fuentes del exilio cubano en Miami dijeron a EFE que habían recibido llamadas desde Holguín, la provincia de donde es nativo, avisando de que Prieto, que juega con los Alzanes de Granma, se había quedado en EE.UU. pero no tienen indicio alguno de que sea así por ahora.El equipo de Cuba terminó su andadura en el Mundial con una derrota ante Estados Unidos por 2-14 anotaciones en el estadio LoanDepot Park de la ciudad de Miami, Florida.Cuba no se incluía entre los cuatro primeros lugares de Clásico Mundial desde el año 2006, que fue la primera versión del evento y e la que los cubanos quedaron segundos.La disputa del partido entre Cuba y EE.UU., que se saldó con la derrota aplastante de los cubanos, fue precedida de manifestaciones en los alrededores del estadio LoanDeport Park, la "casa" de los Marlins, el equipo miamense que juega en las Grandes Ligas.El exilio cubano en Miami aprovechó el partido para pedir la libertad de los presos políticos y elecciones libres en Cuba y dentro de estadio, con capacidad para mas de 36.000 personas, que se llenó por completo, muchos espectadores llevaban puestas camisetas con la leyenda "Patria y vida", el título de la canción que fue el himno de las protestas pacíficas que estallaron en Cuba el 11 de julio de 2021.Cuatro personas, entre ellas el activista y grafitero Danilo Maldonado, "El Sexto", y el periodista y escritor Carlos Manuel Álvarez, fueron detenidas por lanzarse al campo de juego con pancartas contra la "dictadura" cubana durante la semifinal del Clásico Mundial de Beisbol, confirmó a EFE la Policía de Miami Dade.Un portavoz de la Policía dijo este lunes que fueron acusados de ingresar en propiedad privada.Fuentes del exilio dijeron a EFE que les fijaron una fianza de mil dólares a cada uno y salieron todos de la cárcel, menos "El Sexto".En unas declaraciones a EFE antes del partido, Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, subrayó que "no es una protesta contra los deportistas que juegan el Mundial", sino "una expresión de protesta contra una dictadura que durante 64 años ha encarcelado, oprimido, torturado y asesinado a cubanos".Sánchez señaló que "la diplomacia del béisbol no le funcionó a Barack Obama", que siendo presidente viajó a Cuba en 2016 y asistió a un partido de béisbol junto al entonces presidente cubano Raúl Castro, ni tampoco le va a funcionar al actual presidente de EE.UU., Joseph Biden.El dirigente del exilio manifestó que no puede haber relaciones "normales" entre los dos países porque "no hay voluntad de cambio político por parte del régimen cubano"."Nada puede estar normal en un país que tiene 1.200 presos políticos, incluidos menores de edad, no resuelve hacer elecciones libres y juega con el sufrimiento de los cubanos", señaló.
Todo listo para la final del Clásico Mundial de Béisbol 2023. Luego de que Estados Unidos le pasara por encima a Cuba, en la primera semifinal, este lunes 20 de marzo se vivió un gran juego, en el que Japón lo dio vuelta, se llevó la victoria 6-5 sobre México y se hizo con un cupo para el partido definitivo, en donde luchará por el título.A falta de una entrada, el encuentro parecía estar encarrillado para una victoria mexicana. Sin embargo, sucedió lo inesperado. El combinado asiático demostró que puede luchar contra cualquier adversidad que se le presente, levantó cabeza, conectó un imparable y se llevó la victoria de una muy buena manera.Con la misma dosis de Urías, Japón volvió a la vida en el juego al conectar Masataka Yoshida un cuadrangular de tres carreras que llevó por delante a la gran figura Shohei Ohtani y a Kensuke Kondo.Con la misma dosis, Japón igualó a México con un cuadrangular de tres carreras en el séptimo 'inning'.El batazo de Masataka Yoshida se llevó por delante a Shonhei Ohtani y Kensuke Kondo para elevar el 3-3 transitorio.Pero la felicidad de los pupilos del mánager Kuriyama duró muy poco debido a que en la parte alta del octavo episodio Alex Verdugo despachó un doblete que se internó por el jardín central y remolcó desde segunda base a la registradora a Arozarena.4-3 y México volvía a flirtear con la hazaña.No era apenas un sueño, pues a continuación Isaac Paredes catapultó la bola al jardín izquierdo y de paso a Jarren Durán para facturar la nueva carrera y poner dos de ventaja sobre Japón.Nada estaba escrito, ni los de Kuriyama estaban dispuestos a resignar la posibilidad de jugar este martes por su tercer título del clásico.En el cierre del octavo 'inning' Hotawa Yamakawa metió un elevado de sacrificio que fue capturado por Arozarena, pero la jugada dio el tiempo suficiente para que Takumu Nakan anotara desde la tercera almohadilla.Sobre el final, cuando México comenzaba a festejar, apareció el batazo remolcador de dos carreras de Munetaka Murakami. Esto desató la locura en las toldas japonesas e incluso en el país nipón lo vivieron con mucha intensidad, celebrando por lo alto. Y es que la final de un Clásico Mundial de Béisbol no la alcanzaban desde la edición del 2009.
Este lunes 20 de marzo, se vivió una de las jornadas más vibrantes y emocionanes del Clásico Mundial de Béisbol 2023. Japón, en la última entrada del encuentro, logró dos carreras, consiguió dar vuelta al marcador y se impuso 6-5 sobre México, logrando la clasificación a la final, donde chocará frente a Estados Unidos.El estelar Ohtani abrió el sexto con un imparable al jardín izquierdo, pero Yoshida bateó rola para forzar en segunda al corredor y Murakami abanicó antes de que Okamoto y Yamada recibieran boletos para llenar las bases de japoneses.El relevista Urquidy metió el brazo y dominó a Genda en elevado a Arozarena.Urquidy abrió efectivo el séptimo al retirar los dos primeros outs (ponche y elevado a las manos de Arozarena), pero permitió imparable de Kensuke Kondoh y con Ohtani esperando turno, lo que el mánager Benjamín Gil le pidió la pelota y se la entregó al zurdo JoJo Romero, quien boleó al estelar jugador de los Angelinos y permitió jonrón a Yoshida para empatar el juego a tres carreras.México respondió al abrir el octavo con doblete de Arozarena y sencillo remolcador de Alex Verdugo (Medias Rojas) y se fue arriba 4x3.Acto seguido, Joey Meneses siguió con sencillo al izquierdo y el relevista japonés Atsuki Yuasa sustituyó a Yamamoto para enfrentar al peligroso Tellez, quien tomó ponche y Paredes (Rays) conectó hit remolcador para irse arriba 5x3.En el octavo, la novena japonesa se acercó 5x4 con un elevado de sacrificio de Hotaka Yamakawa que impulsar a Takumu Nakano.El veterano Giovanny Gallegos entró a lanzar el noveno y el astro Ohtani le recibió con doblete al jardín central y después vino el doblete decisivo de Murakami para sentenciar el partido."Tenemos que quitarnos el sombrero ante la selección japonesa", señaló después del partido el técnico de México, Benji Gil. "Ningún equipo merecía perder, pero alguien tenía que ganar. Ambos equipos tuvieron una gran actuación. Creo que Japón sigue adelante, pero el mundo del béisbol ganó hoy".Esta fue apenas la segunda vez que se enfrentaban México y Japón en un Clásico Mundial. La primera fue en el torneo inaugural del 2006 cuando la selección nipona levantó el trofeo.Tras barrer el Grupo B en Tokio, donde también eliminó a Italia en los cuartos de final, Japón salió de su casa para disputar su quinta semifinal en igual número de Clásicos Mundiales, el único país que lo ha logrado.Aunque Japón ha llegado a la ronda semifinal en cada uno de los cinco torneos anteriores, no alcanzaba la final desde 2009, cuando ganó su segundo título, tras obtener en 2006 la primera edición del Clásico Mundial.
Con un hit de oro de Munetaka Murakami, Japón dejó tendido el lunes en el terreno a México por 6x5 y se clasificó a la final del Clásico Mundial de Béisbol de 2023.La novena nipona se medirá este martes en la final al poderoso equipo de Estados Unidos, que el domingo abapulló a Cuba 14x2 en la primera semifinal.México arrancó al frente en el partido, pero finalmente no pudo aguantar la presión del conjunto japonés.El tercera base Isaac Paredes le conectó sencillo al jardín izquierdo en el segundo inning al lanzador Roki Sasaki, quien después fue golpeado por un lineazo del antesalista Luis Urías para poner corredores en primera y segunda.Acto seguido, el lanzador japonés liquido la entrada con una rola para dobleplay del torpedero Alan Trejo por la vía 6-4-3 (torpedero-segunda-primera).Al final del segundo, Masataka Yoshida pega el primer sencillo de Japón, una línea al jardín central frente al abridor Patrick Sandoval, el hombre de los Angelinos de Los Angeles.Empero, Sandoval le propinó un ponche a Murakami, su cuarto del juego, y después obligó a Kazuma Okamoto a batear para dobleplay.Luego de dos outs en el cuarto inning, Rowdy Tellez ligó sencillo al izquierdo, Paredes le siguió también con hit y quedó la escena lista para el bambinazo de Luis Urías (Cerveceros de Milwaukee) entre el jardín izquierdo y central y México se fue arriba 3x0.Tras un out, Japón salió agresivo en el cuarto con imparable de Kensuke Kondoh pero la superestrella de las Mayores Shohei Ohtani murió en línea al jardín central y Sandoval no pudo evitar sencillo de Masataka Yoshida, aunque después se quitó del camino por la vía del ponche al peligroso Murakami.El lanzador Sasaki fue sustituido en el quinto por Yoshinobu Yamamoto, dejando una labor monticular de cuatro entradas completas con cinco hit y tres carreras permitidas, incluido el bambinazo de Urías y tres abanicados."Estaba muy emocionado tras batear el jonrón, pero al final mis respetos a los japoneses. Jugaron tremendo béisbol, es un gran equipo" dijo Urías, el hombre de los Cerveceros de Milwaukee.En el quinto, el cubano-mexicano Randy Arozarena realizó una excelente jugada al quitarle un jonrón al toletero Kazuma Okamoto, que provocó una ovación de varios minutos.Sandoval permitió después sencillo de Tatsuto Yamada y concedió boleto a Genda, siendo sustituido por el relevista José Urquidy.El relevista mexicano también dio boleto a Lars Nootbaar para llenar las bases, pero el cubano Arozarena volvió a ser el héroe al atrapar un elevado peligroso que tenía tintes de extrabase.Sandoval no cargó con la decisión del juego aunque tuvo una soberbia actuación desde la loma con cuatro y un tercio de entradas, en las que diseminó cuatro imparables -todos sencillos- con un boleto y seis abanicados.
Japón huyó este lunes en el cierre de la novena entrada de un auténtico infierno al que lo empujó México al imponerse de remontada por 5-6 y avanzar así a la final del V Clásico Mundial de Béisbol, en el que se citará el martes con Estados Unidos.El del LeonDepot Park, de Miami será un duelo entre el país que busca el tercer título en la historia del torneo, y el equipo de las Barras y las Estrellas, el actual campeón.Cuando México comenzaba a festejar su hazaña en un partido que ganaba por 5-4, un batazo al jardín central de Munetaka Murakami, triple ganador de la Liga de Japón, llevó al plato a dos corredores: Shohei Ohtani y Ukyo Shuto.Hasta entonces Ohtani, el Jugador Mejor Valorado de la Liga Americana de las Grandes Ligas en 2021 había tenido un desempeño discreto, pero un doble suyo lo había llevado al jardín central.Los pupilos de Hideki Kuriyama no fueron el equipo pirotécnico, pero demostró que sabe sufrir.A la tercera final de su historia en el Clásico Mundial llegan como la única selección invicta, y que en la fase de grupos dio fácil cuenta de sus oponentes (Australia, Corea del Sur, República Checa y China). En cuartos de final pasó por encima de Italia.Y con este juego de semifinales mantuvo la constante de someter a sus adversarios por una diferencia mínima de seis carreras. En suma, llega a la final con un balance de 42 carreras a favor y solo 13en contra.DEL SUEÑO A LA PESADILLAMéxico lo tuvo todo para ganar y agigantar su hazaña en 2023.Jarren Durán, patrullero de los Medias Rojas nacido hace 26 años en la ciudad estadounidense de Corona, firmó la quinta carrera, que parecía ser la decisiva para la histórica victoria mexicana en el LeonDepot Park.Antes, Luis Fernando Urías, tercera base de los Cerveceros de Milwaukee, abrió la esperanza al conectar un jonrón de tres carreras en la cuarta entrada.Japón igualó la historia del encuentro con un vuelacercas que llevó tres carreras al plato en el séptimo episodio.Pero México volvió a tomar la delantera en el octavo con el cubano nacionalizado mexicano Randy Arozarena, otra de las figuras del partido y del torneo, y el puntillazo del estadounidense Durán, que prefirió jugar con México.Los pupilos de Benjamin Gil ya no dudaban de la posibilidad de eliminar al país que encabeza con dos títulos (2006 y 2009) el palmarés del Clásico Mundial.Urías, que había inquietado a Roki Sasaki con un sencillo en la parte alta de la segunda entrada, llegó a su turno a la cuarta con bases llenas y rompió el equilibrio en el juego con un jonrón que extravió la bola en el jardín central que y puso a cobrar a Rowdy Téllez e Isaac Paredes.A partir de entonces, todo pareció confabularse con los mexicanos para agigantar su hazaña en el torneo.El abridor Sasaki, de 21 años, temido entre los rivales por sus bolas rápidas, que suelen alcanzar tres dígitos, se desinfló tras el bambinazo de Urías y dejó la lomita en la parte alta de la quinta entrada a Yoshinobu Yamamoto.Ya en la parte baja de la quinta Kazuma Okamoto encendió su bate con un descomunal impacto profundo al callejón izquierdo y, de la nada, Randy Arozarena, el cubano de Pinar del Río nacionalizado hace dos años mexicano, apareció para elevarse frente a la barda y atrapar la pelota.Los Samuráis azules tardaron unos segundos para enterarse del out casi imposible, pero para entonces el público aplaudía al jardinero, que conmemoró la jugada con su marca registrada: posando rígido para las cámaras.El nuevo ídolo de los mexicanos, que se identifica con el número 56, volvió a aparecer minutos después para cortar con su guante un largo batazo de Kensuke Kondoh y clausurar así la amenaza japonesa en el quinto episodio.
Cuatro personas, entre ellas el activista y grafitero Danilo Maldonado, "El Sexto", fueron detenidas por lanzarse al campo de juego con pancartas contra la "dictadura" cubana durante la semifinal del Clásico Mundial de Beisbol disputada el domingo entre las selecciones de Cuba y EE.UU., confirmó a EFE la Policía de Miami.Dade.Un portavoz de la Policía dijo que fueron acusados de ingresar en propiedad privada.No se ha facilitado oficialmente la identidad de los detenidos, pero por las imágenes de televisión se sabe que uno de los detenidos es Danilo Maldonado, "El Sexto".Según el canal Telemundo, el periodista y activista Carlos Álvarez y Antonio Fernández, es otro de los detenidos.El canal de televisión en español señaló que el juez les fijó una fianza de mil dólares a cada uno.La disputa del partido entre Cuba y EE.UU., que se saldó con la derrota aplastante de los cubanos por 2-14, fue precedida de manifestaciones en los alrededores del estadio LoanDeport Park, la "casa" de los Marlins, el equipo miamense que juega en las Grandes Ligas.El exilio cubano en Miami aprovechó el partido para pedir la libertad de los presos políticos y elecciones libres en Cuba y dentro de estadio, con capacidad para mas de 36.000 personas, que se llenó por completo, muchos espectadores llevaban puestas camisetas con la leyenda "Patria y vida", el título de la canción que fue el himno de las protestas pacíficas que estallaron en Cuba el 11 de julio de 2021.En unas declaraciones a EFE antes del partido, Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, subrayó que "no es una protesta contra los deportistas que juegan el Mundial", sino "una expresión de protesta contra una dictadura que durante 64 años ha encarcelado, oprimido, torturado y asesinado a cubanos".Sánchez señaló que "la diplomacia del béisbol no le funcionó a Barack Obama", que siendo presidente viajó a Cuba en 2016 y asistió a un partido de béisbol junto al entonces presidente cubano Raúl Castro, ni tampoco le va a funcionar al actual presidente de EE.UU., Joseph Biden.El dirigente del exilio manifestó que no puede haber relaciones "normales" entre los dos países porque "no hay voluntad de cambio político por parte del régimen cubano"."Nada puede estar normal en un país que tiene 1.200 presos políticos, incluidos menores de edad, no resuelve hacer elecciones libres y juega con el sufrimiento de los cubanos", señaló.Rosa María Payá, del movimiento Cuba Decide, que también participó en la protesta, dijo a EFE que, aunque el "régimen cubano lleva décadas politizando e instrumentalizando el deporte", el acto frente al estadio no es contra la selección de béisbol de Cuba, sino "por la libertad de Cuba".No obstante, Payá afirmó que hay integrantes de esa selección que son "cómplices de la dictadura por coacción o conveniencia y "eso va a pesar sobre sus conciencias".Según medios de Cuba, el seleccionador cubano, Armando Johnson, ofreció una conferencia de prensa previa al encuentro e la que dijo: "Aquí nosotros venimos a jugar béisbol. No nos preocupan los que vengan a provocar a los jugadores".
A punta de batazos, con dos jonrones de Trea Turner, otro de Paul Goldschmidt y uno de Cedric Mullins, Estados Unidos avanzó por segunda vez a la final del Clásico Mundial de Béisbol al vencer este domingo por 2-14 a Cuba en el LoanDepot Park de Miami.En un partido inédito en el Clásico Mundial, la novena norteamericana, que venía de eliminar un día antes a Venezuela, no dio muestras de cansancio y demostró porqué es la actual campeona.Ahora el equipo de Mark DeRosa enfrentará en la final el próximo martes al ganador del choque de este lunes entre Japón y México.El partido se jugó en medio de las protestas protagonizadas por integrantes del exilio cubano en Miami.DeRosa abrió con Adam Wainwright y por Cuba Armando Johnson envió al montículo a Roenis Elías.La novena de la isla atacó desde el primer 'inning' cuando ocupó las almohadillas tras sencillos de Roel Santos, Yoán Moncada y Luis Robert Jr. Luego Alfredo Despaigne recibió base por bolas y Santos anotó la primera carrera del juego.Pero Estados Unidos no se quedó atrás y remontó cuando Mookie Betts recibió a Elías con doble y Goldschmidt le bateó jonrón.Otro vuelacerca, esta vez de Turner, produjo el 1-3 en la segunda entrada.Miguel Romero entró por Elías en el tercer 'inning', pero puso el rancho a arder y Estados Unidos amenazaba con seguir de largo.Lo que logró con un hit de Pete Alonso para que la cuarta llegara con Nolan Arenado. A Romero le pidieron la pelota y entró Carlos Viera a calmar la marea, pero Kyle Schwarber anotó la quinta carrera tras elevado de sacrificio de Tim Anderson.Cuba no hallaba cómo dominar a su rival que en la cuarta entrada hizo dos más con Goldschmidt y Arenado.Con el 1-7 en contra, el equipo de Johnson que llegó descansado desde su último partido el miércoles en Tokio, ya había utilizado a cuatro lanzadores en cuatro 'innings', tras el ingreso de Ronald Bolaños que sacó el último out de ese periodo.Cuba tomó aire y anotó la segunda carrera por obra de dos de sus grandesligas: 'hit' de Andy Ibáñez ante Miles Mikolas que Moncada aprovechó para llegar a 'home'.Pero los de DeRosa sumaron dos más en el quinto episodio contra Elián Leyva después de un sencillo de Goldschmidt.Turner volvió a conectar jonrón y tres 'rayitas' más entraron en la registradora estadounidense. Casi que de inmediato, Mike Trout inauguró a Frank Álvarez con un doble que significó la decimotercera carrera en los pies de Betts.En la octava entrada Cedric Mullins bateó un jonrón solitario para el definitivo 2-14 que le dio el pase a la final a Estados Unidos, que apenas empleó tres píchers que se dosificaron gracias a su efectividad y a la amplia ventaja que le dieron sus bates.Mientras que Cuba utilizó a siete lanzadores y aunque conectó doce 'hits' su ofensiva fue estéril.
La esperanza es lo último que se pierde, y fue lo último que perdió Venezuela mientras veía, desde la distancia, a su selección jugar contra Estados Unidos, en los cuartos de final del Clásico Mundial de Béisbol, de donde el país caribeño se despidió este sábado al caer 9-7 ante los norteamericanos, lo que aguó la fiesta en Caracas, cuyas calles fueron abandonadas con los ánimos decaídos.De frente a una gran pantalla, de unos tres metros de ancho y tres de largo, unos 600 caraqueños se despidieron, desde una plaza en el centro de la capital venezolana, del sueño de ver a su nación, culturalmente con el béisbol en la sangre, alzándose con la victoria en el torneo internacional.En el ambiente hubo lamento, rabia y algunos abrazos de consuelo, lo que, sin embargo, no alteró el orgullo que los venezolanos sienten por su equipo."Dimos el todo por el todo, (...) Venezuela tiene mucho pa' dar y ahora, con este reconocimiento que tiene, (...), podemos ganar mucho más, y yo apuesto a Venezuela en todos los clásicos que vienen", dijo a EFE Leandro, un aficionado proveniente de Maracaibo, capital de la región petrolera de Zulia (noroeste), que se encontraba en la plaza caraqueña.Por casi cuatro horas, las diferencias ideológicas y partidistas que tanto han dividido al país petrolero, sobre todo en la última década, quedaron relegadas a un segundo plano, y los ciudadanos se unieron al verse todos identificados con una misma etiqueta: venezolanos.Las caras, en un principio apagadas y con expresiones de preocupación, empezaron a cambiar a partir del quinto "inning", cuando Venezuela remontó el partido para luego superar a Estados Unidos, a lo que le siguió un ensordecedor y enérgico grito.Los vendedores ambulantes, multiplicados en los últimos años por la crisis económica, pasaban entre los aficionados, la mayoría de ellos sentados en el suelo, mirando la gran pantalla, puesta al lado de un inflable de "Súper Bigote", el personaje tipo superhéroe creado por el Gobierno e inspirado en el presidente Nicolás Maduro.Pero las caras de llanto y los lamentos volvieron a los centenares de rostros cuando Estados Unidos sumó cuatro carreras más en la octava entrada, tras lo que los suramericanos no lograron recuperarse.Sin embargo, para Gabriel, oriundo de Barlovento, en el céntrico estado de Miranda, Venezuela "hizo un gran trabajo"."(Pero) el mánager hizo las cosas incorrectas, (...) en dado caso, bueno, dimos lo mejor, y será para una próxima oportunidad", dijo el barloventeño a EFE.Los aficionados también llenaron las redes sociales de mensajes, que posicionaron la expresión "Vamos Venezuela" entre las principales tendencias en Twitter, donde oficialistas y opositores mostraron su apoyo a su selección, además de personalidades como la Miss Venezuela y virreina universal de belleza, Amanda Dudamel.Este fue el quinto encuentro entre ambas selecciones, luego de que los venezolanos les ganaron dos veces en 2009 -cuando obtuvieron su mejor posición hasta ahora, el tercer lugar-, mientras que los estadounidenses consiguieron una victoria 15-6 en 2009 y otra en 2017.En esta edición, los venezolanos conquistaron con su juego a los fanáticos que, al igual que el combinado, apostaban por llegar por primera vez a la final del Clásico, liderados por el toletero de los Tigres de Detroit Miguel Cabrera, el único beisbolista en batear en las cinco citas mundialistas celebradas hasta la fecha.