La vida de Sherri Moody, una profesora de 51 años que reside en Texas, Estados Unidos, cambió drásticamente luego de que padeció gripa tras una excursión escolar.

Pasaron los días y los síntomas empeoraron, empezó a sentirse cansada y tenía una elevada fiebre, a tal punto que tuvo problemas para respirar.

En medio de una noche, la mujer despertó a su esposo y le pidió que la llevara al hospital. Allí los médicos le informaron que tenía doble neumonía causada por la bacteria streptococcus.

Estaba muy enferma, pues la bacteria le provocó sepsis, una respuesta agresiva del cuerpo ante una infección.

“Tuve que buscar en Google qué era sepsis, no tenía ni idea. Somos personas bastante sanas. Reconocí muy rápidamente que estábamos en una situación grave. Estaba muy asustado”, comentó el esposo de Sherri, David Moody, al medio TODAY.com

Sherri comentó que previo a su enfermedad, ella estaba tomando medicamentos para la artritis reumatoide, lo que provocó que se suprimiera su sistema inmunológico, dejándola con una pequeña capacidad para combatir infecciones.

Dos días después, sus riñones y pulmones empezaron a fallar, lo cual Sherri llamó “la tormenta perfecta”. Su esposo dijo que, debido a que las defensas de su pareja estaban muy bajas, “era como si ella hubiera ido a la guerra sin soldados”.

La coloraron en coma inducido y presentó presión arterial peligrosamente baja. Llegó el punto en que sus extremidades empezaron a cambiar de color. David comentó: “Literalmente vi morir los pies y las manos de mi esposa. Eran negros y estaban momificados”.

Al despertar del coma, su esposo le informó que aunque los médicos lograron salvarle la vida no pudieron hacer nada por sus extremidades, así que le amputaron las piernas de la rodilla para abajo en junio de 2023 y los antebrazos en julio del mismo año.

A pesar de que se siente frustrada por haber perdido su independencia para realizar ciertas actividades, dice que “simplemente elijo ser feliz” porque “soy muy fuerte mentalmente. No quiere decir que no tenga una crisis nerviosa de vez en cuando y llore un poco".

Sueña con el día en el que pueda obtener sus prótesis, pero debido a que los doctores aún se encuentran tratando sus problemas de gangrena, puede que deban amputarle por encima de las rodillas. Los vecinos de Sherri y David hicieron una página web de recolección de fondos para ayudar a la pareja.

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