El COVID-19 no distingue entre católicos, musulmanes, judíos u otras religiones. Hay peregrinaciones suspendidas y templos cerrados.
El coronavirus ya llegó al Vaticano, que informó que uno de los pacientes atendidos en su centro médico tiene la enfermedad.
La Conferencia Episcopal italiana comunicó que todas las misas durante la semana se suspenderán en las tres regiones más afectadas por el COVID-19: Lombardía, Véneto y Emilia-Romaña.
También en algunas provincias como Savona, Pesaro y Urbino, siguiendo la línea de las medidas aprobadas por el Gobierno de Italliapara detener los contagios.
Publicidad
Por el momento se mantienen las misas dominicales, pero se han vaciado las pilas de agua bendita y se ha pedido no estrecharse la mano o besarse durante el intercambio de la paz en la celebración y que la hostia de la comunión se de en la mano.
Una decisión similar se tomó en España, donde también se recomendó evitar besar o tocar con las manos las imágenes religiosas de los templos, gestos y costumbres muy tradicionales en el actual período de cuaresma.
Publicidad
Por ejemplo, la tradición de besar los pies de una antigua talla del Cristo de Medinaceli, una de las imágenes religiosas más famosas de Madrid, no tuvo lugar este año, por decisión de las autoridades religiosas.
La reina Sofía visitó la imagen y cumplió el precepto.
El portavoz de la CEE también pidió a los sacerdotes que se laven las manos antes y después de ofrecer la comunión, pero descartó el cierre de iglesias y templos.
Publicidad