Isaiah Jarrett, un niño de 8 años que residía en Birmingham, Inglaterra, murió luego de que los médicos no detectaron a tiempo que tenía un tumor cerebral, pues creían que presentaba un virus estomacal.
De acuerdo con el medio Mirror, los problemas de salud de Isaiah iniciaron en 2021, cuando los doctores pensaron que sus vómitos y dolores de cabeza se debían a que podía estar padeciendo gastroenteritis.
La preocupación de la familia del niño aumentó cuando vieron que no solo estaba devolviendo todo lo que consumía, sino que ahora vomitaba sangre.
Ante estos síntomas de alarma, la madre de Isaiah, Dena Allen, lo llevó al Hospital Infantil de Birmingham y exigió que le realizaran una tomografía.
El examen reveló que tenía en el cerebro una “masa del tamaño de una pelota de golf”, lo cual resultó en un cáncer agresivo.
Debieron someterlo a una cirugía de 15 horas, tras la cual perdió la voz. Además, tras vivir intensos tratamientos de radioterapia y quimioterapia, falleció ocho meses después de ser diagnosticado con cáncer.
A pesar de que partió el 20 de julio de 2022, su muerte es viral debido a que su mamá decidió compartir su historia el viernes 13 de enero de 2023, para así “ayudar a generar conciencia sobre esta horrible enfermedad”.
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