El hombre se quedó sin suficiente oxígeno, tras regresar de haber suministrado provisiones en la cueva inundada.
El fallecimiento del exmiembro de la Marina tailandesa resalta los peligros de la operación de rescate de doce niños y su entrenador de fútbol. También levanta preguntas sobre la conveniencia de rescatar a los pequeños haciéndolos sumergirse de esta forma.
“Un antiguo Seal que se ofreció a ayudar ha muerto a las 2:00 a.m.”, señaló el gobernador de la provincia de Chiang Rai, Passakorn Boonyaluck.
El buzo regresaba de la cueva cuando se quedó sin reservas. Boonyaluck explicó a la prensa que el hombre perdió el conocimiento y que un compañero intentó auxiliarlo.
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“Aunque hemos perdido un hombre, aún tenemos fe de que podemos llevar a cabo nuestro trabajo”, dijo el funcionario.
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