Una mujer llamada Tiffany McConathy vivió un desgarrador momento luego de enterarse que su hija, Nora, de 10 meses, tenía el cuerpo plagado de tumores.
Según reseñó el medio británico The Mirror, la mujer y su esposo se percataron que la menor estaba sufriendo debilidad facial en el lado derecho del rostro.
Por esto, la pareja llevó a su hija al hospital, lugar en el que la pequeña fue diagnosticada con síndrome de Bell, y posteriormente fue enviada a casa.
Sin embargo, seis semanas después Nora se negaba a comer y actuaba de manera extraña, por lo que nuevamente sus padres la llevaron a un centro asistencial.
Aseguran que, gracias a la insistencia de Tiffany McConathy, a la niña se le realizó una resonancia magnética y fue entonces que se conoció el desgarrador diagnóstico: la pequeña tenía tumores embrionarios en varias zonas del cuerpo, además, a esta se le encontró un tumor cerebral agresivo.
Tras conocer el estado de salud de la pequeña, los médicos empezaron el respectivo tratamiento, que incluyó sesiones de quimioterapia.
No obstante, pese a los esfuerzos de los galenos y la esperanza de sus padres, Nora falleció meses después.
Por todo lo ocurrido, los padres de la pequeña abrieron una fundación sin ánimo de lucro llamada Princess Nora's Warriors, con la que recaudan fondos para crear conciencia sobre el cáncer pediátrico.
“Espero seguir recaudando dinero para la investigación, así como ayudar económicamente a las familias que atraviesan el momento más difícil de sus vidas”, dijo Tiffany McConathy.
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