La hermana superiora Teresa Agnes Gerlch, de 43 años, fue acusada por el obispo de su comunidad de haber roto su voto de castidad. La supuesta prueba: unos mensajes enviados a un cura.
Según un audio revelado por los abogados de la Diócesis Católica de Fort Worth, en Texas (EE.UU.), la monja le confesó al obispo Michael Olson: ”Cometí un error horrible, horrible. No estaba en mi sano juicio”.
En una audiencia judicial realizada el pasado martes, 27 de junio, se dio a conocer que la hermana Gerlch, quien usa silla de ruedas y un tubo de alimentación, fue expulsada del monasterio.
Luego de que fue excluida, esta hermana decidió interponer una demanda contra el obispo y la diócesis de Fort Worth por un millón de dólares.
Gerlch argumenta que el obispo Olson invadió su privacidad y se apoderó de sus dispositivos móviles para difamarla.
A su vez, dejó en claro que ella jamás rompió su voto de castidad porque nunca tuvo intimidad física con el sacerdote con quien intercambió mensajes, Bernard Marie.
Respecto a la acusación de que es una “monja retorcida”, Gerlch defiende que ella solo se enamoró de un sacerdote y que le escribió al padre porque “estaba teniendo convulsiones” y cree que su “cerebro se estropeó mucho” en ese momento.
De acuerdo con la hermana, el obispo aprovechó que ella estaba medicada por un procedimiento quirúrgico que acababa de tener para interrogarla.
El medio Dallas Morning News detalló que un juez convocó a una audiencia, que se desarrollará en las próximas semanas, para determinar si este “escándalo sexual” se quedará en un tribunal civil o pasará al Vaticano.
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