Eso sí, no aceptó incluir términos como feminazi, murciegalo (sin tilde), almóndiga o hechar.
Las palabras aceptadas fueron presentadas por la académica Paz Battaner y el director en funciones de la institución Darío Villanueva.
Entre otras modificaciones, el Diccionario de la Lengua Española incorpora también la enmienda de acepción según la cual el feminicidio es el asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia.
Asimismo, se ha añadido a la acepción de la palabra "maltrato" el tratar con crueldad, dureza y desconsideración además de a una persona a un animal, o no darle los cuidados que necesita.
En total, se han incorporado al diccionario en línea de la RAE 2.451 modificaciones de las que 748 son adiciones, 1.680 enmiendas y 23 supresiones, frente a los 3.345 cambios producidos el pasado año, un descenso que, según Villanueva, se debe a que en diciembre de 2017 se presentaron las modificaciones de dos años de trabajo de los académicos.
Aunque la palabra "escrache" comenzó a utilizarse hace años no ha sido hasta ahora cuando se ha incluido en el diccionario de la RAE, según explicó Battaner, responsable del diccionario, que destacó la influencia de los medios de comunicación en los cambios que experimenta la lengua.
Además de "escrache", la palabra "meme" aparece reconocida por la Academia de la Lengua en una segunda acepción como "una imagen, video o texto, por lo general distorsionado con fines caricaturescos, que se difunde principalmente a través de internet".
Y "sororidad" es definida como "amistad o afecto entre mujeres" o "relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en su lucha por su empoderamiento".
La palabra "viagra" también puede verse ahora en el diccionario de la RAE, al igual que "viralizar" y "viral" en su acepción referida a un mensaje o contenido que se difunde con gran rapidez a través de las redes sociales.
Y el término "humo" tiene una nueva acepción, la de cosa o hecho sin entidad o relevancia, que puede añadirse a la palabra vender para definir aquella acción de "tratar de convencer con palabras o argumentos carentes de sentido".
También se incorporan anglicismos puros como "feedback", que deberá ser escrito en cursiva y que se define como retroalimentación o retorno en su acepción tecnológica.
Entre los tecnicismos, explicó Battaner, aparece ISO referida al sistema de regulación de calidad, y, entre los americanismos ha destacado la palabra "ñeco", para referirse a una persona que ha perdido un brazo o una mano.
Estos cambios no están en la versión impresa del diccionario de la RAE sino que se incorporan anualmente al diccionario digital que consultan cada día miles de personas desde todo el mundo.
Palabras que no se agregarán
Respecto a estas consultas, Villanueva indicó que es una "leyenda urbana" que la RAE acepte "cocreta" y ha garantizado que nunca lo hará.
Precisamente "cocreta" es la segunda palabra (de las no incluidas en el diccionario del español) más consultadas por los usuarios de internet, con más de 96.000 consultas en la plataforma de servicios lingüísticos del Enclave RAE.
Le supera la palabra "ey", casi con cien mil consultas. Por detrás aparecen términos como "feminazi", "almóndiga", "resilencia", "murciegalo", "hembrismo", "agendar" o "hechar".
De las palabras que sí aparecen en el diccionario de la RAE, los usuarios han consultado en más de un millón de ocasiones cómo se escribe "haber" e "ir".
"Resiliencia", "feminismo", "procrastinar", "haya", "hallar" o "basto" son otras de las palabras que suscitan más dudas y consultas.
Por países, es España, con un 33,5%, el que más consulta el Diccionario de la Lengua Española, seguido de Estados Unidos, con un 13,6%, y México, con el 11%.
En contexto:
'Vallenato', 'porro', 'fair play' y otras 3.000 modificaciones anuncia la RAE en su consulta digital
Updated: diciembre 28, 2018 05:32 p. m.