Son alrededor de 140 ciudades en las que los estadounidenses han salido a las calles de forma masiva pero pacífica.
En Minneapolis cientos rindieron honores en memoria de George Floyd en el sitio donde un policía apagó su vida.
En Washington, miles de personas llegaron nuevamente a las inmediaciones de la Casa Blanca, pero esta vez se estrellaron con una cerca de más de dos metros que fue levantada durante la madrugada. La reacción de los manifestantes fue arrodillarse a arengar contra el racismo y repetir el nombre que hoy está boca de todo el país: George Floyd.
El toque no fue impedimento para que los protestantes se tomaran las calles, asimismo pasó con la militarización de Washington que se intensificó en el Lincoln Memorial.
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Nueva York también protestó masivamente, pero en medio de una gran tensión, luego de que la última noche de protestas dejara saqueos y vandalismo.
Las movilizaciones en Estados Unidos completan una semana luego de que Floyd, un hombre de raza negra, muriera a manos de Dereck Chauvin
, un agente de Policía de Minneapolis.