Esteban Santiago, un hombre de 39 años, sufrió una emergencia médica y debió ser trasladado a un hospital en New London, Connecticut (Estados Unidos).
Pasó siete días en coma y tras ver que no tenía mejoría, su hija mayor, Kisandra, decidió desconectarlo del soporte vital y cumplir con su deseo de donar sus órganos. Murió en junio de 2019.
Se trata de Peter Turzer, quien luego de sufrir un accidente automovilístico en 2016 requirió una cirugía.
La esposa de Peter, Pia, mencionó al medio NBC Connecticut que a pesar de que el procedimiento médico fue un éxito, el hombre sufrió tres paros cardíacos en la sala de recuperación, por lo que necesitó una cirugía a corazón abierto, pero entró en coma durante una semana.
Debió esperar tres años para recibir un trasplante de corazón. En 2019, le informaron a Peter que había un corazón compatible para él.
“Todos los días me despierto y sé que mi héroe está arriba. Es una bendición tan amorosa que Dios nos ha dado y no lo doy por sentado de ninguna manera”, comentó Peter.
En 2022, los servicios de donantes conectaron a Kisandra Santiago y sus hermanos con Peter, pues la hija de Esteban deseaba conocer a la persona que llevaba el corazón de su papá.
No fue hasta julio de 2023 que la familia Santiago y la de Peter se pudieron conocer.
Las hijas de Esteban tuvieron la oportunidad de volver a escuchar los latidos del corazón de su papá, aunque en el cuerpo de otra persona.
“Es como si él estuviera aquí. Simplemente abrazar a Peter se sentía tan natural. Me sentí como si estuviera abrazando a papá, me sentí como en casa”, compartió la hija menor de Esteban, Kianna.
Peter abrazó a cada una de las hijas de Esteban y les dijo que su papá siempre va a estar con ellas. De igual modo, expresó su más profundo agradecimiento a las jóvenes por haberle dado un nuevo corazón.
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