El presidente de EE. UU. prohibió vuelos desde Europa, excepto para algunos países, lo que no fue bien recibido por Wall Street y la industria aeronáutica.
Un "virus extranjero" que amenaza a los estadounidenses requiere restricciones para extranjeros. Así justificó Donald Trump su más reciente medida.
“Para evitar que nuevos casos entren a nuestras costas, suspenderemos todos los viajes desde Europa hacia los estados unidos por los próximos 30 días. La nueva regla entrará en efecto el viernes a la medianoche ”, dijo el presidente.
Una restricción que la Casa Blanca aclaró en un comunicado posterior es que no aplicará para el Reino Unido ni otros países que no hagan parte de la zona Schengen. Tampoco para ciudadanos o residentes permanentes en Estados Unidos quienes sí deberán estar 14 días en cuarentena.
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El Departamento de Estado también expidió una alerta nivel tres, en la que recomienda no viajar a ningún país sin importar si tiene o no casos confirmados de COVID-19.
Pese a la facilitación de préstamos y otras medidas anunciadas por Trump para aliviar a la clase trabajadora los mercados no recibieron bien su mensaje.
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Este jueves Wall Street presentó una caída en promedio del 8 %, viéndose forzada por segunda vez en esta semana a suspender las transacciones. Aerolíneas como Jet Blue aseguran que desde el 11 de septiembre no pasaban por una crisis de este tipo.
Pero mientras la economía va en caída, la preocupación por la expansión de los casos aumenta. Y preocupan inclusive al mismo Trump.
En una foto tomada la semana pasada, el mandatario aparece con el jefe de comunicaciones del presidente de Brasil, quien dio positivo por covid-19. El encuentro fue en Mar-a-Lago, el resort de Trump en Florida.
El jefe de Estado también aconsejó que se aplazaran por un año los Juegos Olímpicos de Tokio.
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