El 15 de marzo de 1962 el humorista gráfico Quino creó a la eterna niña que a más de uno ha puesto a pensar sobre la humanidad y la paz mundial.
A inicio de la década de los 60, al argentino Quino o Joaquín Salvador Lavado Tejón le solicitaron realizar una tira de historietas para lograr promocionar la marca de electrodomésticos ‘Mansfield’.
En la tira se debían mostrar ciertos electrodomésticos y los nombres de cada personaje debían empezar por la letra ‘M’.
El icónico nombre de ‘Mafalda’ fue inspirado en la película ‘Dar la cara’, de 1962. Allí, una bebé llevaba este mismo nombre y Quino creyó que era el idóneo para el personaje que estaba creando.
A pesar de que el proyecto no fue publicado, esto no evitó que el mundo conociera a la pequeña crítica. El escritor y humorista argentino Miguel Brascó la “resucitó” y la llevó por primera vez a la revista Leoplán, donde debutó con tres tiras.
El esfuerzo de Brascó surgió frutos y algunos años después las historias de Mafalda, junto a su familia y amigos, fueron publicadas en la revista Primera Plana.
Luego de su salida de Primera Plana se fue para El Mundo hasta 1967, cuando el diario debió cerrar. Aproximadamente seis meses después, Mafalda regresó a los impresos, pero en el semanario Siete Días.
1973 fue la última vez en que Quino dibujó sobre su vida, pensamientos, aportes y amigos, entre ellos Manolito, Susanita, Felipe y Miguelito.
Quino reveló que esta representaba una metáfora sobre el militarismo e imposición política, por ello la pequeña niña no quería tomarla.
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