Aunque Benard McKinley iba a pasar el resto de su vida en la cárcel, hoy es un ejemplo de resocialización, al conseguir ser aceptado en una prestigiosa universidad de Estados Unidos
A los 16 años, Benard MacKinley fue arrestado por un asesinato relacionado con una pandilla, por lo cual fue sentenciado a 100 años en la cárcel.
Mientras estaba en la cárcel, empezó a ver el estrés que causaba en su familia los gastos legales para su defensa, por lo cual decidió aprender derecho desde la cárcel, logrando graduarse del Programa de Educación Penitenciaria (PEP) de Northwestern.
Con sus conocimientos, no solo logró rebajar su sentencia de 100 a 25 años de cárcel, sino que ayudó con asistencia jurídica a otros compañeros que carecían de dinero.
"Estaba retribuyendo y contribuyendo a aquellos que necesitaban ayuda. Ya sabes, a pesar de estar encarcelados conmigo, todavía eran seres humanos", comentó el exconvicto a ABC News.
En 2023, con 39 años, logró salir de la cárcel. Además de ello, consiguió ser el primer graduado del PEP en ser aceptado en una facultad de Derecho. Espera que en otoño pueda empezar su vida universitaria.
"Cada día me esfuerzo por superarme respecto al día anterior. Valoro la oportunidad de recibir una educación superior que me permita reinsertarme en la sociedad como un ciudadano útil para mi comunidad", expresó el estadounidense.
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