El pontífice se reunió con su prima Ana Rosa Sívori, misionera desde hace más de 50 años y que será su traductora durante la visita de tres días.
Es el primer viaje de un papa al país asiático en 35 años.
Con el acompañamiento de un cajón peruano, el coro entonó en español ‘Un puente construir’, una canción compuesta por grupos católicos locales dedicada al pontífice, que el jueves tiene previsto una misa multitudinaria y audiencias con las autoridades civiles y religiosas del país.
"Primero hubo una danza tailandesa, la canción 'Viva el papa' en inglés y tailandés", comentó el padre Andrés, un sacerdote colombiano que formó parte del coro en la audiencia en la Nunciatura de Bangkok.
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"Nos ha conmovido que a pesar de estar cansado tras tantas horas de vuelo se ha tomado el tiempo de escucharnos, de bendecirnos y nos ha pedido que recemos por él", dijo el sacerdote de los Misioneros Javerianos de Yarumal, un instituto apostólico de origen colombiano.
Mariela, una argentina del coro, afirmó que disfrutaron mucho del rato con el pontífice y expresó su alegría de que pudiese probar el mate que ella misma le preparó.
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"No sabía si lo iban a permitir o él iba a poder, pero se lo tomó", declaró la argentina, miembro de la minoritaria comunidad católica en la capital tailandesa.