Un medievalista de la Academia de Ciencias de Austria compartió que utilizó fotografía ultravioleta para encontrar un “capítulo oculto” de la Biblia.
Según un estudio publicado en la revista New Testament Studies, y compartido por el medio New York Post, Grigory Kessel analizó la traducción siríaca de los capítulos 11 y 12 del evangelio de Mateo.
Kessel explicó que “la tradición del cristianismo siríaco conoce varias traducciones del Antiguo y Nuevo Testamento”.
El experto compartió que en la Edad Media era difícil conseguir pergamino y que este solía ser reutilizado cuando se borraban los textos.
Se cree que el texto inicial se escribió en el siglo III, pero fue borrado en Palestina y copiado nuevamente en el siglo VI.
Aunque para 1953 algunos académicos ya conocían el manuscrito, este fue descubierto en 2010 y digitalizado en 2020.
Uno de los manuscritos está en la Biblioteca Británica de Londres y el otro está en el Monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí.
Por medio del Proyecto de Palimpsestos del Sinaí, identificaron un tercer texto.
De acuerdo con el servicio de noticias Phys.org, en la versión griega de Mateo (capítulo 12, versículo 1) dice: “Sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comer”. Pero en la traducción siríaca se lee: “Comenzaron a arrancar espigas, restregárselas por las manos y comérselas”.
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