La ONG Acción Contra el Hambre también prevé miles de desplazamientos internos. Preocupa la situación de los venezolanos migrantes.
"La contracción de un 5 % de la economía y el aumento de más de 11 puntos en el desempleo, según un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, harán de esta la mayor crisis del último siglo", señaló Benedetta Lettera, responsable para la región de la ONG.
La precaria situación y el parón económico han causado miles de desplazamientos internos entre los países, debido a que quienes residían en las ciudades se han quedado sin empleo y quieren volver a sus ciudades de origen.
América Arias, directora de Acción contra el Hambre en Perú, subrayó además que las nuevas restricciones para frenar el virus generan un gran impacto sobre las necesidades alimentarias de millones de personas.
En países como Perú, con más de 88.000 casos confirmados de coronavirus , explicó Arias, más de 165.000 personas han solicitado al Gobierno abandonar la capital debido a que la pérdida del empleo les hace imposible mantenerse.
John Orlando, director país en Colombia, mostró también su preocupación por los cientos de venezolanos que intentan regresar a su país y señaló que "llegan buses de diferentes países a los departamentos fronterizos y, en estas situaciones, es fundamental garantizar los medios de protección para minimizar los riesgos de contagio a ambos lados de la frontera".
En países como Guatemala, explicó Miguel Ángel García, director país en Centroamérica, preocupa la poca capacidad de diagnóstico debido "a la debilidad estructural de uno de los sistemas de salud menos dotado de América Latina", además del aumento de movimiento de los migrantes.
"Ante la imposibilidad de lograr suficientes ingresos económicos, cabe esperar un aumento de la desnutrición infantil, que ya afectaba a la mitad de los niños/as menores de cinco años del país antes de la pandemia", detalló García.
Además, los Gobiernos de México y EE. UU. no han parado las deportaciones hacia Guatemala de los migrantes que son detenidos en las fronteras, lo que ha provocado que muchos de ellos hayan regresado infectados a sus países de origen "en un momento en el que el sistema asistencial y de salud se encuentra sometido a su mayor presión", denunció el responsable.
Acción Contra el Hambre trabaja en el reparto de alimentos y equipos de protección sanitarios en Perú, Colombia, Guatemala y Nicaragua, además de realizar seguimientos nutricionales a niños y niñas en situación de riesgo alimentario en ciudades muy pobladas de Latinoamérica, como por ejemplo Bogotá.