Sarah Regan, una mujer que reside en Sídney, Australia, compartió que en 2020 la vida de su bebé, Birdie, cambió drásticamente luego de que tuviera un sangrado.
Según Kennedy News, Sarah llevó al hospital a Birdie tras ver en un pañal sangre, pues pensó que estaba padeciendo una infección renal.
Tras varios exámenes, entre ellos pruebas hormonales, ecografías y radiografías en las muñecas, se percataron de que la menor tenía un “avance en sus huesos de 18 meses”.
La madre le comentó al medio de comunicación mencionado anteriormente que “ese fue el primer período de Birdie”.
Ahora, la niña tiene 2 años y para sus padres es difícil reconocer si tiene otros síntomas, como dolores menstruales o cambios de humor repentinos.
comentó la madre.
Desde que la menor asiste a un jardín infantil, Sarah ha tenido que explicarle a los encargados del lugar que la sangre en el pañal de la niña se debe a su menstruación, la cual no es regular.
Cada seis meses los médicos deben practicarle pruebas hormonales, ultrasonidos y rayos X a Birdie para monitorear su desarrollo.
Stanford Medicine explica que es cuando “los signos físicos de madurez sexual de un niño o niña se desarrollan demasiado pronto”.
Haga clic aquí: