Su hermano menor mide 190 centímetros, pero el del medio, Miguel Ángel, también sufre otra especie de enanismo. A Edward lo confunden con un niño, no solo por sus 67 centímetros de altura y su talla cero de ropa, sino por su voz que no se desarrolló.
Cuando el sonido del violín retumba ante las balas: así suena Wuilly Arteaga Una divina cocina la de Alejandro Cuéllar que sabía a pasión, paz y reconciliación