El menor de 8 hermanos empezó a los 16 años en los Marlins de Miami y desde entonces luchó para que a su familia en Barranquilla no le faltara nada. “No hablaba inglés… no sabía ni hablar español muy bien”, cuentra entre broma y en serio uno de los grandes beisbolistas del mundo. Recuerda el duro trabajo y la comida que requería para crecer como deportista en las grandes ligas. El último hijo de doña Visitación Erazo fue dos veces campeón mundial y para los Juegos Centroamericanos se inauguró un estadio en su honor. Juan Manuel Santos se despide de su Gobierno con la promesa de no intervenir en política “¡Por mi tierra!”: así entrenan, orgullosos, los niños nasa en la guardia indígena
Actualizado: agosto 05, 2018 08:38 p. m.