Angel y Tyler se conocieron en 2019, cuando ambos hicieron ‘match’ a través de Tinder, pero en su primera cita estuvieron muy tímidos y no conversaron. Años después, él le escribió por medio de Snapchat y en ese momento empezaron a acercarse.
Se hicieron pareja y Angel le presentó su novio a Sam, una mujer a quien conocía de la facultad.
Los tres asistieron a un festival y en medio de uno de los conciertos Angel y Sam se besaron, acto que no incomodó a Tyler.
Creyeron que todo iba viento en popa, pero solo pasó una semana cuando Sam los dejó. Aunque, tiempo después, se reencontraron.
En 2020, Angel y Tyler se casaron y Sam asistió a la unión como dama de honor.
No pasó mucho tiempo cuando le preguntaron a Sam: “¿Quieres ser mi novia?”. Su respuesta fue afirmativa y ahí decidieron mudarse juntos a la casa de Angel y Tyler en Memphis, Estados Unidos.
Al principio no estaban demasiado cómodos, pues a Angel no le gustaba presenciar las muestras de cariño de su esposo con Sam, pero aceptó que ellos también tenían “necesidades de afecto”.
Duermen juntos en la misma cama y se consultan cada vez que desean tener relaciones sexuales. En caso tal de que alguno no desee tener intimidad, sale de la habitación y se pone a hacer otras actividades.
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