El centro de rescate de animales Baby Kitten Rescue, en Los Ángeles (Estados Unidos), compartió la historia de uno de sus gatos: Otter, un pequeño con problemas de movilidad.
Debido a sus problemas de salud, el pequeño animal debe utilizar un casco hecho a su medida para evitar que se lastime, pues suele chocar frecuentemente contra los objetos.
El cráneo de Otter no se formó por completo y su cerebro quedó expuesto.
El casco debe utilizarlo para proteger su cerebro mientras espera a ser operado.
La directora del centro de rescate, Caroline Grace, compartió algunas fotografías del minino en el Instagram @babykittenrescue.
Según RT, junto a las tiernas imágenes, Grace explicó que deben “mantener a Otter en un ambiente suave y acolchado para que no se caiga y se golpee la cabeza, lo que podría causar daño cerebral o ser fatal, ya que su cráneo está abierto”.
Otter deberá utilizar el casco hasta que cumpla un año de vida. Hasta ese entonces, podrá ser operado.
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