Las redes sociales son empleadas con frecuencia para compartir historias sorprendentes, insólitas y curiosas. En este caso, la de Marta puede entrar en la última categoría mencionada.
Marta, una gatita que vive en un edificio de 100 años de antigüedad en Palermo, Buenos Aires (Argentina), conmovió a los residentes del lugar luego de que maullara frecuentemente durante varios días y noches.
“Hace unos días apareció en el ascensor este cartel, sin quejas ni reclamos, solamente un pedido de cuidar a un gato aullador”, explicó @santiidelson.
Al día siguiente apareció una respuesta anónima donde se presentó a Marta. Los dueños de la gata explicaron que recientemente se habían ido de vacaciones y que, a pesar de que el minino fue visitado todos los días, extrañaba a sus amos.
Cuando los vecinos conocieron de dónde provenían los maullidos, pidieron ver una foto de la famosa Marta.
apareció en el “chat artesanal” con una foto de la gata sentada en una silla.
Los vecinos fueron animados a compartir fotos de sus gatos en el “chat”, pero una persona desconocida arrancó los papeles y evitó que siguieran mostrando a las mascotas.
Quien inició el diálogo entre los residentes imprimió y pegó nuevamente la foto y descripción de Marta. Luego, aparecieron más fotos de gatos en el ascensor, junto a sus nombres y breves descripciones de personalidad.
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