Maggie no ha tenido una vida fácil, puesto que cuando tenía 5 años fue víctima de aberrantes abusos.
La mujer que la rescató, Carlin, relató al medio TODAY que ella fue utilizada como “práctica” en un campo de tiro.
“Usaron una pistola de aire comprimido en ella. La ataron y dispararon. Tiene alrededor de 200 cicatrices de perdigones (municiones de escopeta) desde la nariz hasta el pecho y en los hombros, pero todos están concentrados en su cara”, compartió Carlin.
No contentos con eso, “luego le sacaron los ojos, destrozaron su mandíbula y empezaron a cortarle las orejas antes de que alguien interviniera. Ella estaba embarazada y ningún cachorro sobrevivió”.
Al enterarse del estado de Maggie, Carlin decidió acogerla mientras encontraba a alguien que la pudiera adoptar, pues en aquel momento ella no podía hacerlo.
“Nadie la quería”, así que la adoptó y empezó a enseñarle a vivir sin visión. Carlin dice que su camino con Maggie ha sido toda una travesía debido a que la perrita tenía pesadillas y se despertaba aullando.
“Ahora hay una diferencia entre sus sueños. Ella corre en ellos. Esas horribles pesadillas que solía tener ya no ocurren con frecuencia, tuvo una hace tal vez 6 meses”, comentó.
Gracias a que Maggie es un animal muy dulce y muy tierno, trabaja como perro de terapia para personas mayores con demencia. Incluso, ha visitado a agentes de policía, bomberos y niños.
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