Los momentos más importantes son los que se comparten con los seres queridos y nada mejor que darle una gran sorpresa a un familiar que no se ha visto por mucho tiempo.
Este es el caso de la británica Suzanne Vaughan, madre de Bella, de nueve años, y Hettie, de siete, quienes no sabían que podrían volver a abrazarla ese día.
En el video se puede observar a la enfermera acercándose sigilosamente a sus dos pequeñas hijas, después de haber estado separada de ellas por nueve semanas.
Suzanne Vaughan, de 43 años, tuvo que tomar una difícil decisión: estar lejos de su familia para poder salvar vidas en el Hospital Queen Elizabeth en Kings Lynn, Inglaterra, durante el pico del COVID-19.
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Ella se despidió de las dos niñas el 28 de marzo del 2020, cuando se mudaron con su tía Charlotte a Peterborough, Cambridgeshire.
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“Las traje a la casa de mi hermana porque quería mantenerlas a salvo, porque trabajo en el hospital y me exponía al virus todos los días”, dijo Suzanne a los medios.
“Fue una decisión realmente difícil, pero fue un sacrificio que debía hacerse”, aseguró.
La mujer les dijo a sus jefes que quería duplicar sus turnos debido a la pandemia, pero nunca esperó que fueran nueve semanas largas lejos de las pequeñas.
“Muchos otros han hecho los mismos sacrificios porque queremos ayudar a las personas y combatir este virus”, comentó.
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Afortunadamente, esta madre soltera siempre tuvo su recarga adicional al conectarse todos los días con sus dos hijas vía FaceTime y no salir a combatir el enemigo invisible sin un mensaje de buenos días.