Según el Hospital Johns Hopkins, la fobia es un miedo irracional, incontrolable y duradero hacia un determinado objeto o actividad. Dependiendo de la reacción de la persona, esta puede alterarse y entrar en un ataque de pánico.
A pesar de que el miedo hacia las arañas, los gérmenes, los lugares cerrados y las alturas son las fobias más comunes, existen otro tipo de temores que cientos de personas prefieren ni mencionar.
Este miedo se refiere a la repulsión al patrón de agujeros u hoyos repetidos. Incluso, a ciertas personas les parece molesto ver otras figuras geométricas (como rectángulos pequeños) muy cerca una de otra.
Puede que de esta lista este temor sea el más “común”. Se define como el “miedo a ser enterrado vivo”. Investigaciones apuntan a que este pánico surgió durante el siglo XIX, en medio del cólera, pues varias personas fueron declaradas muertas erróneamente y, por ello, terminaron bajo tierra vivas.
A varias personas les desagradan los payasos, pero a otros, los paraliza completamente el ver a estos personajes. Por ejemplo, el actor Johnny Deep, recordado por encarnar a Jack Sparrow de la cinta Piratas del Caribe, ha afirmado en varias ocasiones que su miedo evitará que interprete a uno.
Por lo general, algunos niños disfrutan comer un sándwich de mermelada con mantequilla de maní para el desayuno, pero otros, prefieren no consumir el alimento untable a base de cacahuate. La fobia se centra en el miedo a que la mantequilla se pegue en el paladar.
A pesar de que un gran número de personas quisieran ser millonarias, algunos prefieren no serlo, pues tienen un miedo irracional al dinero. Incluso, se cree que es tal su rechazo a la “plata” que evitan tenerla en grandes cantidades y se alejan de aquellos que son considerados “adinerados”.
En definitiva esta es una de las fobias más extrañas, pues todo radica en el miedo a ver o tocar los ombligos.
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