Según Kelly Campbell, profesora de Psicología y Desarrollo Humano en la Universidad Estatal de California, el ‘breadcrumbing’ o ‘migas de pan’ es “el acto de enviar señales sociales coquetas, pero evasivas”, esto con el fin de atraer a una pareja sin involucrarse románticamente.

Pero el trasfondo de esta práctica es manipular emocionalmente a una persona para que esta dependa románticamente de alguien más.

Aquel que quiere cautivar a una persona, pero sin llegar a desarrollar una relación hacia el futuro, busca mantener un contacto constante para así intentar atrapar su atención.

Según le dijo Campbell al portal Brides, existen cuatro “señales de alerta” que se deben tener en cuenta para analizar los comportamientos manipuladores.

1. No tienen interés en reunirse con usted

Campbell argumentó que las personas que practican el 'breadcrumbing' suelen hacer planes con usted, pero los cancelan o no se presentan. Incluso pueden llegar a ausentarse por largos períodos de tiempo.

2. Nunca sabe cuál es su posición en su vida

Los intentos de mantenerse en contacto suelen ser esporádicos, inconsistentes e impredecibles. No muestran interés.

3. A veces pueden ser cálidos y otras veces, fríos

Sus cambios de comportamiento son constantes. Por ejemplo, un día pueden estar sumamente interesados en la conversación y al otro no contestan los mensajes.

4. Es difícil entender o explicar sus acciones

Es tan impredecible su actuar que se puede confundir o frustrar luego de interactuar con ellos.

¿Por qué algunas personas solo quieren dar “migajas” de cariño?

Campbell explicó que esto suele suceder “porque su autoestima se ve afectada por la cantidad de atención que pueden obtener de los demás”. Incluso, en ciertos casos son sujetos narcisistas o que necesitan de validación.

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