Joshua Broome decidió dejar la industria de las películas porno en 2012, luego de que esta le hubiese causado una “enorme cantidad de trauma emocional”.
Mientras se mantuvo activo en la industria, trabajó tanto para cintas pornográficas heterosexuales como homosexuales.
manifestó Broome al medio The Post.
Cuando se mudó a Los Ángeles, Estados Unidos, con tan solo 23 años, empezó a trabajar como mesero, pero a los pocos meses logró captar la atención de un grupo de mujeres que le insistieron grabar una cinta para adultos, pues así “ayudaría a aumentar sus posibilidades de convertirse en una estrella de cine”.
Mensualmente grabó docenas de escenas, lo cual hizo que se convirtiera en una estrella muy popular en la industria. Tal fue su éxito que ganó más de $1 millón de dólares (más de $3 mil millones de pesos).
contó Broome.
Afirma que sorprendió a todos sus colegas y expertos en la industria cuando se retiró. Por medio de un comunicado, aclaró que nunca fue gay, “solo un actor”.
Luego de luchar contra la depresión y tratar de olvidar su profesión anterior, en 2014 conoció a su esposa Hope, con quien decidió compartir su vida pasada. Tras charlar, él se impresionó al ver que ella no lo juzgó y mucho menos rechazó.
Luego de su primera cita, durante el siguiente fin de semana, decidieron ir a la iglesia juntos, lo cual hizo que él experimentara un “despertar espiritual”.
Actualmente se desempeña como pastor en la Iglesia Bautista Good News en Cedar Rapids, Lowa -Estados Unidos-, y es padre de tres hijos.
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