El Villarreal se impuso con comodidad al Valladolid por 2-0 en un encuentro en el que los locales plasmaron sobre el terreno de juego su teórica superioridad ante un rival que aún no sabe lo que es ganar en esta temporada y que sigue incrustado en los más hondo de la clasificación.
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El equipo de Unai Emery dejó muy encarrilado el partido en al primera mitad, en la que consiguió sus dos goles, y aunque el Valladolid mejoró su imagen en la segunda parte, no fue suficiente para intentar puntuar en La Cerámica e incluso pudo sufrir un marcador más amplio en contra.
Los vallisoletanos arrancaron el partido con dos líneas de cuatro muy juntas y buenos movimientos que cerraron bien las líneas de pase a un Villarreal que tenía una gran posesión pero que no conseguía poner en apuros a Masip
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Sin embargo, a los 20 minutos, una recuperación de Pedraza en campo del Valladolid provocó que el incisivo lateral profundizara por la banda izquierda y cediera el balón al punto de penalti, donde Chukwueze remató de primeras para anotar el 1-0.
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Los de Sergio González trataron de reaccionar, pero su aportación ofensiva fue nula. Por contra, el Villarreal aumentó su ventaja en un saque de esquina que prolongó Alcácer en el primer palo para que Pau Torres marcara a placer en el segundo.
Los locales pudieron incluso aumentar su ventaja, pero un poste evitó el gol del reaparecido Gerard Moreno en los últimos minutos del primer acto.
Los dos cambios efectuados en el descanso provocaron más intensidad y mayor presencia ofensiva del Valladolid, pero sin generar ocasiones claras. El partido se abrió mucho en el último cuarto de hora y los goles pudieron caer de lado de cualquiera de los dos equipos.
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Gerard vio cómo el VAR le anulaba un gol y poco después desperdiciaba una ocasión clarísima, al igual que el japonés Take Kubo. Al Valladolid los palos le impidieron marcar en dos ocasiones. Primero Kike mandó un tiro lejano al larguero (m.81) y posteriormente Marcos André estrelló su disparo en un poste.