Una tía de la deportista destaca que hace mes y medio la atleta terminó de recuperarse de una lesión y hoy celebra su lugar en el podio.
Con un salto de 14,73 Caterine Ibargüen logró la medalla de bronce en el Mundial de Atletismo de Doha.
Con alegría y orgullo, sus seres queridos celebran en el municipio de Apartadó, Urabá antioqueño, la presea que pone a la colombiana en lo más alto de la élite del deporte.
Su tía Luz Mery Ibargüen es una de las personas que desde la distancia la acompañó durante todo el proceso que la tiene en la gloria:
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“Estamos muy felices de la oportunidad que Caterine tuvo, viene de una lesión y nos dio la oportunidad de estar en podio, eso es importantísimo para Urabá y para Apartadó”, resalta.
La 38 veces ganadora de Liga Diamante y dos veces medallista olímpica no decepcionó y, como se volvió costumbre en su carrera, alcanzó otra presea.
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Por supuesto, la conexión con su familia es fundamental, sus tías y abuelas la siguen desde Apartadó y su padre desde Venezuela.
“Esto es de familia y de los grandes amigos que quieran llegar y acompañarnos. Eso es una conexión y algo muy bonito que le produce ánimo a los deportistas, entonces siempre la celebración debe ser en familia y con los amigos que lleguen”, cuenta su tía Luz Mery.
En Apartadó continúan conectados con Caterine y con la celebración en honor a la reina del salto triple.